Avances de la Ley de Cambio Climático en Andalucía

Por Juanjo Amate Juanjo Amate @tehagoeco

Aunque se trata de un documento que ya tiene algunos meses, debido a que se ha paralizado su tramitación hasta que se resuelva la situación política en Andalucía, de la mano de COAMBA hace unas semanas que tuvimos la ocasión de comentar algunos de los principales aspectos que recoge el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático en Andalucía.

Sobra decir que el Cambio Climático es uno de los principales retos a los que se enfrenta esta región, máxime con los riesgos vinculados a la gestión de los recursos hídricos y su influencia en actividades clave como el turismo o la agricultura puede tener, pero sobre todo porque se habla mucho de apostar por nuevos modelos económicos con un protagonismo importante de la sostenibilidad, sin embargo faltan acciones concretas para avanzar en esta línea y puede que esta ley si sea una de ellas.

Este es el último texto disponible del Anteproyecto de Ley de Cambio Climático en Andalucía, que parece destinado a ser una de las primeras leyes en aprobarse si finalmente se constituye un nuevo gobierno en Andalucía, pero hasta entonces, ganamos tiempo y analizamos lo mas destacable del texto.

Institucionalidad para abordar las políticas de Cambio Climático

Uno de los elementos que con mas frecuencia señalamos como clave a la hora de poner en práctica políticas y estrategias es determinar de una forma muy clara quien tiene la responsabilidad de ejecutarlas, puesto que con frecuencia no se concretan estas competencias y al final nadie acaba asumiendo los retos en materia de sostenibilidad, sobre todo si parece que estos van en contra del interés general, el empleo o la economía, cuando nada está más lejos de la realidad. En este caso, de un lado se habla de una Oficina Andaluza de Cambio Climático como ente mas representativo de estas políticas y una Comisión Interdepartamental encargada de dotar de transversalidad a las acciones planificadas y que lleguen a todas las áreas implicadas.

Presupuestos de Carbono

Sin duda una gran novedad, puesto que mas allá de establecer objetivos, estos se concretan en cantidades de carbono disponibles para cada área de actividad, de manera que, a modo de presupuesto económico, se han de poner en práctica acciones para no superar los presupuestos asignados. De esa forma las acciones relacionadas con el Programa de Mitigación que periódicamente formará parte del Plan Andaluz de Acción por el Clima recogerán estos Presupuestos y determinaran las acciones a realizar.

Sin embargo, nos parece poco ambicioso el objetivo marcado para 2020:

Se establece como objetivo para Andalucía para el año 2020 el no incrementar el nivel de emisiones difusas de gases de efecto invernadero por habitante y año con respecto a 2005. Este objetivo servirá de referencia para la elaboración de los Presupuestos de Carbono, a fin de contribuir al cumplimiento de los compromisos del Estado español, en términos de equidad, y de acuerdo con los criterios establecidos por la Unión Europea a 2020 para el reparto de los esfuerzos de mitigación de emisiones difusas entre los Estados miembros.

Esto supone que el límite a conseguir son 4’28 toneladas por habitante y año, dado que 2005 fue uno de los últimos años con mayor actividad económica (y con ello podemos suponer que mayor consumo de energía y desplazamientos, los principales contribuyentes a la emisión de GEI) habrá que ver la evolución en los próximos años, puesto que se cuenta con inventarios por municipio hasta 2012, pero es posible que este objetivo incluso permita aumentar el volumen global de emisiones, sobre todo si tenemos en cuenta los cambios en el mix energético, la normativa europea de vehículos y la evolución de la población en Andalucía.

Municipio Andaluz de baja emisión de Carbono

El anteproyecto recoge la obligatoriedad de contar con Programas Municipales de Cambio Climático (aquellos de mas de 50.000 habitantes) si bien deja al resto la opción de optar a la figura de Municipio de Baja Emisión de Carbono si optan por desarrollar estos programas, aunque aún no se ha avanzado en los requisitos exigidos, si bien se apunta a la posibilidad de optar a incentivos públicos como reconocimiento por este compromiso. E incluso, a conseguir financiación fruto del Fondo de CO2 que se plantea crear para reunir los recursos obtenidos fruto de la compensación de emisiones a través de un catálogo de proyectos en áreas y espacios naturales que se pretende crear.

Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones

Complementa la iniciativa de compensación de emisiones en áreas naturales creando este sistema, que contempla también las acciones de registro, inspección y certificado, se regula que, tanto para actividades que contarán con la obligación como otras que opten por ello voluntariamente, exista un registro público de sus emisiones GEI, conforme a unos valores y normas de referencia, que permita conocer su nivel de eficiencia respecto a los límites marcados para cada actividad.

Puede ser una buena herramienta para impulsar la mejora de las actividades en cuanto a sus emisiones de GEI y “premiar” a aquellas que voluntariamente opten por cumplir ciertos requisitos con el uso de un distintivo, si bien, hasta lo poco que puede extraerse del texto, puede que quede al alcance sólo de las principales empresas y actividades clave, por lo que la mayoría del tejido empresarial tenga difícil sumarse a esta iniciativa.

Servicios ecosistémicos relacionados con el Cambio Climático

Al hablar de servicios ecosistémicos los hemos puesto de ejemplo como actividad potencialmente creadora de empleo en el marco de un nuevo modelo de Economía de la Sostenibilidad, y siempre nos preguntan que por qué en Andalucía no hay en marcha iniciativas en este sentido. Y esta ley viene a crearlas, habla de la potencialidad de las áreas naturales como sumideros de carbono y aúna la investigación, la comunicación y la gestión de los proyectos de compensación para que estos proyectos contribuyan al Fondo de CO2 y se plasmen en proyectos en Andalucía.

En resumen, a priori se trata de un texto que, sin ser demasiado ambicioso, si puede servir de base para empezar a cimentar un modelo económico mucho mas alineado con la sostenibilidad y sobre todo capaz de generar empleo en torno a las actividades llamadas verdes. Estaremos atentos a su tramitación para ver que modificaciones va sufriendo esta propuesta y esperamos que de verdad sea una de las leyes prioritarias, puesto que a tenor de lo escuchado en el debate de investidura, parece que las cuestiones ambientales pero sobre todo la apuesta por un nuevo modelo económico en clave de sostenibilidad no han tenido ningún espacio. Toca ganarlo en estos cuatro años.

@tehagoeco

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