Avances en las vacunas contra el ébola ¿serán eficaces y seguras, además de necesarias?

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Está publicándose que hay dos vacunas para el ébola casi listas. También se dice que “parecen” seguras. La efectividad no puede conocerse hasta que se apliquen en masa. Pero cuidado que casi todo tiene un pasado…

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó ayer que las dos vacunas contra el ébola que se prueban en distintos países son seguras para quienes las reciben. Los planes avanzan para administrarlas en los tres países de África Occidental afectados por la epidemia.

Sabemos que las dos vacunas que están en la fase uno de ensayos clínicos parecen seguras y muestran una buena inmunogenicidad“, dijo la directora general adjunta de la OMS, Marie-Paule Kieny. Parecen seguras. Luego no es seguro que sean seguras.

Es curioso que en un primer momento eran numerosas las compañías que estaban investigando una vacuna para el ébola. Existían muchos proyectos pero de momento sólo se habla de dos: las vacunas VSV-ZEBOV, cuyos derechos de patente han sido adquiridos recientemente por la farmacéutica Merck; y la ChAd-EBO, de la británica GlaxoSmithKline (GSK).

Estas son dos de las mayores empresas fabricantes de vacunas. Ambas compañías, por ejemplo, tienen un marca de la cuestionada vacuna del papiloma humanoGardasil y Cervarix, respectivamente.

También llama la atención que hasta ahora lo que se comentaba es que las primeras vacunas serían para el personal sanitario que trabaja en la zona de mayor impacto de la enfermedad.

El nuevo criterio es que quizá a finales de este mes comience a vacunarse de manera masiva.

De momento lo que se prueba es la capacidad para generar anticuerpos contra el virus del ébola de esas vacunas. La efectividad real, comprobada mediante estudios epidemiológicos que ofrezcan datos sobre si evitan morbilidad y mortalidad sólo podrán hacerse tras aplicarse. Estamos pues ante un experimento.

Es cierto que hay prisa. La hay ahora porque el virus se conoce desde hace décadas y hasta que no ha arremetido con tanta fuerza como en este último brote y ha afectado a occidentales, parece que no importaba tanto el daño que provocaba. De todos modos las prisas no son buenas consejeras. Por ejemplo, durante la pandemia de gripe A de 2009, que por suerte nunca llegó a existir, una de las compañías citada, GSK, fabricó a toda velocidad una vacuna ad hoc, Pandemrix.

Como eso entraña un riesgo, que haya una cantidad importante que padezcan reacciones adversas graves, el laboratorio se cubrió las espaldas haciendo firmar a los gobiernos que compraron el fármaco un contrato en el que se excluía a GSK de sus responsabilidades. Hubo algún país que se negó a participar del pelotazo pues no había pandemia. Polonia, por ejemplo. En este vídeo lo explica bien claro su ministra de Salud de entonces:

Se produjo el pelotazo económico y llegaron las consecuencias. Con posterioridad se documentó que se había producido un extraordinario número de personas que padecieron narcolepsia tras la inmunizaciónIrlanda fue uno de los países que confirmaron esos daños en su población infantil.

En Reino Unido el Ejecutivo tuvo que indemnizar a los dañados por las vacunas de esa vacuna. Hubo venta, hubo efectos adversos graves pero ni siquiera hubo eficacia en la vacuna. Ni entonces ni ahora: La vacuna de la gripe que está prescribiéndose en el Reino Unido solo está funcionando en el 3,4% de los casos en que se administra.

En España se firmaron similares contratos a los mencionados. Escribo esto porque seguramente las vacunas que GSK y Merck ofrezcan en África serán muy necesarias, efectivas y seguras pero el pasado reciente nos enseña que también puede ocurrir que la eficacia no se corresponda con lo que se anuncia, la seguridad esté en entredicho y por ello se creen dudas sobre la necesidad.

Para terminar quedaría por ver, ojalá no lleguemos a ese extremo, si se produce de nuevo el pelotazo.