Seguimos con la miniserie de la temporada para que te conviertas en un pro del spray. Si en el Capítulo I hicimos un marmolado en madera, hoy es el turno de restaurar un caso de moto o personalizarlo por simple y puro vicio.
El prota del tutorial de hoy es un casco que apareció en casa hará unos 5 años después de una gradísima house party. Nadie lo reclamó y aunque estaba hecho polvo, lo hemos guardado durante todo este tiempo porque tirar un Triumph hubiera sido un acto de blasfemia. (BTW dueño del casco, si estás estás ahí ¡Manifiéstate!)
No sé si también llevas moto pero sí que la idea te servirá igual para un casco de snow, de bici, de hockey.... En definitiva, para customizar o restaurar cualquier tipo de objeto de plástico o fibra pintado.
¡Me encanta! Ya ves lo fáciles pueden resultar las cosas cuando te rodeas de buenos materiales. Tan sólo un par de comentarios para el día que te pongas:
- LA IMPRIMACIÓN. Es necesaria y por fuerza tiene que ser en spray porque es la que mejor nivelará. Con un sola capa tirada a 20 cms y pasadas cruzadas será suficiente.
Además, haciendo pruebas descubrí que la imprimación para plásticos de Pintyplus es multiusos. Resulta que también queda de lujo aplicándola sobre madera virgen como si fuera una veladura blanca muy fina. El truco es tirar una sola capa a 40cms, de esa forma obtienes un efecto calcado al del típico tinte que deja a la vista las vetas de la madera.
- LA PINTURA: Es importante respetar el tiempo de secado entre capa y capa y tirar a 20cms con pasadas cruzadas.
Por si te gusta la combinación de colores, yo escogí el verde militar RAL 6011 en plan retro y el blanco RAL 9010. Y de todas formas te recomendaría que le pegaras un vistazo a la nueva colección de colores PintyPlus que acaban de lanzar. ¡Que me pongan uno de cada por favor!
Lo que más me gusta de los PintyPlus es que además de ser los más económicos, al tratarse de sprays el secado es ultrarápido. Doble punto positivo, así se conquista a un crafter :)
Y aprovechando que hoy el tema va de motos, no vayamos a olvidar que con actitud DIY incluso se pueden reparar los arañazos de forma casera y sin dejarte un pastón.
Si es que esto del DIY es de lo más grande, ¡Sobredosis de endorfinas! Juas, juas aplícate el cuento, ya ves lo contenta que me puse al acabar el casco....
Un abrazo bien gordo y recuerda: ¡¡AQUÍ NO COMPRAMOS, AQUÍ TUNEAMOS!!
Más inventos en mi galería de DIY's, Instagram y Facebook.
Marta