60 años después la talidomida continúa dando problemas. Y no me refiero a que aún no se ha cerrado el caso de los graves daños causados en cientos de personas en España (el fabricante Grünenthal no quiere indemnizar a sus víctimas). Me refiero a que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha advertido en un comunicado del riesgo de reactivación viral e hipertensión pulmonar provocados por la talidomida de Celgene.
La AEMPS ha advertido a los profesionales sanitarios con una carta del citado laboratorio que se han notificado casos de reactivación viral en pacientes tratados con talidomida, incluidos casos graves de reactivación del herpes zóster o del virus de la hepatitis B (VHB).
Algunos de los casos de reactivación del herpes zóster produjeron la diseminación del herpes zóster, teniendo que suspender temporalmente el tratamiento con talidomida y administrar un tratamiento antiviral adecuado”, aclara la agencia.
Varios de esos casos de reactivación del VHB progresaron a insuficiencia hepática aguda y dieron lugar a la interrupción del tratamiento con talidomida. Antes de iniciar el tratamiento con talidomida, se debe determinar la presencia del virus de la hepatitis B. En los pacientes con un resultado positivo para la infección por el VHB, se recomienda consultar con un médico con experiencia en el tratamiento de la hepatitis B.
También se debe monitorizar estrechamente a los enfermos con antecedentes de infección por VHB para detectar los signos y síntomas de la reactivación viral, incluida la infección activa por el VHB durante todo el tratamiento.
Adicionalmente, en pacientes tratados con talidomida, se han notificado casos de hipertensión pulmonar, algunos de ellos mortales. Se debe evaluar a los pacientes para detectar cualquier signo y/o síntoma de enfermedad cardiopulmonar subyacente antes del inicio y durante el tratamiento con talidomida.
Días después de que publicase el post Periodistas, víctimas de la talidomida y reputación de Farmaindustria, sabemos que Grünenthal paga 3,1 millones a 5.500 médicos en España mientras tanto se niega a indemnizar a los 400 afectados españoles.
La farmacéutica -que facturó en nuestro país el pasado año 127 millones de euros, un 16% más que en la anterior campaña- se niega a indemnizar a los afectados españoles, que ganaron un primer juicio a la compañía alemana en España en el año 2013.
En dicha ocasión se le condenó a pagar 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía producido por el fármaco. En total, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) reclamaba una indemnización conjunta de 204 millones a la compañía para un total de 400 afectados.
Sin embargo, la Audiencia Nacional primero y el Tribunal Supremo después, antes los recursos presentados por el laboratorio, consideraron que la compañía farmacéutica no debía pagar la indemnización porque el caso había prescrito en nuestro país.
Hay que recordar que el fármaco en cuestión, utilizado como remedio para los vómitos de las embarazadas, se comercializó en nuestro país entre 1960 y 1965.
Ahora, los afectados tienen puestas sus esperanzas en el recurso de amparo presentado en marzo al Tribunal Constitucional, en el que los afectados aseguran que el daño causado no puede estar prescrito porque se tomó como momento de iniciar el cómputo de tiempo una fecha errónea: 2008 en lugar de 2010, que es cuando los afectados obtuvieron los informes médicos que establecían la probable relación entre su daño y el medicamento.