El tabaquismo es una conducta que se aprende. A menudo, entre los jóvenes, el fumar se asocia a ser más adulto y se refuerza la imagen de pertencer a un grupo.
En la década de los 60, se consideraba un hábito natural y a partir de los 90 se empezó a ver la problemática y a buscar posibles tratamientos. Hoy en día, el tabaquismo se ha convertido en un gran problema de salud pública.
La nicotina es una sustancia psicoactiva, la cual crea dependencia. Actúa sobre el sistema nervioso central modificando la conducta. Es de absorción rápida, en 7 segundos pasa del pulmón al cerebro. Tiene efectos estimulantes y relajantes.
El consumo de tabaco viene determinado por factores biológicos, psicológicos y sociales, por lo tanto, su abordaje debe ser multifactorial.
-Reduce la fertilidad.
-Aumenta la tasa de abortos
-Aumenta el riesgo de parto prematuro.
-Sangrado vaginal durante el embarazo.
-Bajo peso del recién nacido.
-Más posibilidades de asma y otitis en hijos.
Primero de todo hay que valorar la motivación del paciente, el grado de dependencia que presenta y identificar la fase del proceso.
Es importante hacer una buena anamnesi sobre:
- Antecedentes personales de otras adicciones.
- - Historia familiar de tabaquismo.
- -Intentos anteriores para dejar de fumar.
- - Nivel de tabaquismo actual.
- - Nivel de exposición al tabaco.
1.Precontemplación: en esta etapa el paciente no quiere dejar de fumar. No conoce o no quiere conocer los efectos nocivos del tabaco.
2.Contemplación: el paciente empieza a tomar consciencia del problema. Se propone cambiar antes de 6 meses, pero no antes de 30 días.
3.Fase de preparación: se plantea dejar de fumar antes de 30 días.
4.Fase de acción: ha empezado el cambio de conducta, pero hace menos de 6 meses.
5.Fase de mantenimiento: lleva más de seis meses sin fumar. Hay posibilidad de recaídas.
El objetivo del tratamiento es avanzar en la progresión de la motivación del paciente para dejar de fumar y crear una abstinencia al tabaco.
El primer paso es conocer su motivación para dejar de fumar. Para ello le preguntaremos directamente sobre ello y valoraremos su actitud. A continuación, trataremos de conocer los motivos por los cuales fuma o por los que no quiere dejar de fumar.
Podemos utilizar una serie de test que nos ayudaran a determinar de dónde partimos:
El paciente apunta cada cigarrillo que fuma, la hora y la situación. Esto permite conocer qué estímulos hay antes y después de cada cigarrillo y que el paciente sea consciente de la cantidad que fuma.
1.¿Le gustaría dejar de fumar si pudiera hacerlo fácilmente? NO 0 SI 1
2.¿Cuánto interés tiene en dejarlo? NADA 0 ALGO 1 BASTANTE 2 MUCHO 3
3.¿Intentará dejar de fumar en las próximas 2 semanas? NO 0 QUIZAS 1 SI 2 DEFINITIVAMENTE SI 3
4.¿Cabe la posibilidad de que sea un no fumador en los próximos 6 meses? NO 0 QUIZAS 1 SI 2 DEFINITIVAMENTE SI 3
-De 0 - 6: motivación baja.
-De 7 - 9: motivación moderada.
-10: motivación alta.
Sirve para analizar la dependencia.
1. ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma su primer cigarrillo?
Hasta 5 minutos.............................. 3
De 6 a 30 minutos............................ 2
De 31 a 60 minutos........................... 1
Más de 60 minutos........................... 0
2. ¿Encuentra difícil no fumar en lugares donde está prohibido (hospital, cine, biblioteca)?
Sí....................................................1
No..................................................0
3. ¿Qué cigarrillo le desagrada más dejar de fumar?
El primero de la mañana........................1
Cualquier otro....................................0
4. ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?
Menos de 10 cigarrillos/día.......................0
Entre 11 y 20 cigarrillos/día......................1
Entre 21 y 30 cigarrillos/día......................2
31 o más cigarrillos................................3
5. ¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas después de levantarse que durante el resto del día?
Sí.......................................................1
No..................................................... 0
6. ¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que guardar cama la mayor parte del día?
Sí.........................................................1
No...................................................... 0
Puntuación entre 0 y 4: El fumador es poco dependiente de la nicotina
Puntuación de 5 ó 6: El fumador tiene una dependencia media
Puntuación entre 7 y 10: El fumador es altamente dependiente de la nicotina.
-Identificar fumadores entre la población del área de salud asignada.
-Adecuar intervención según la fase del proceso que se ha detectado.
-Planificar junto con el paciente la intervención.
-Hacer registro.
-Citar para próximos controles.
-Objetivo: mantener abstinencia y prevenir recaída.
A menudo está relacionada con el síndrome de abstinencia y el aumento de peso.
Las recaídas pueden prevenirse incrementando el apoyo social, de manera individual o grupal y con entrenamiento psicológico. Pautas:
-Ayudar al paciente a dejar de fumar otra vez, haciendo énfasis en los cambios positivos que ha obtenido.
-Ver la recaída como una oportunidad de aprendizaje.
-Ayudar a encontrar otras estrategias.
-Combatir la desmoralización.
-Mantener el apoyo.
Si el estado del paciente lo requiere, se puede proponer tratamiento farmacológico. Este puede ser a base de sustitutos de nicotina, en forma de chicles, parches, spray nasal, comprimidos... y también ansiolíticos o antidepresivos. El objetivo del tratamiento es minimizar el efecto del síndrome de abstinencia.
En conclusión, para hacer un buen abordaje del paciente que quiere dejar de fumar es necesario:
-Interrogar al paciente para conocer su estado.
-Aconsejar, intervención breve y concisa y hacer seguimiento.
-Tratamiento psicológico individual o grupal.
-Prevención de recaídas.
-Tratamiento farmacológico si es necesario.