Ayunoterapia contra los excesos

Por Fat

Después de los excesos cometidos durante el periodo navideño, el organismo pide a gritos desintoxicarse de las grasas, los azúcares y el alcohol que ha ido acumulando sin ningún tipo de control. Entre los métodos que existen para que el cuerpo vuelva a la normalidad se encuentra la ayunoterapia. Pese al nombre, no se trata de un proceso en el que se prescinda por completo de la comida y la bebida, porque sería inviable para vivir. El centro de Medicina Estética Querub es el único en Madrid que cuenta con la terapia bioenergética «Ankshu», basada en la acupuntura egipcia y en la que se consigue reducir el peso, modificar el metabolismo y reeducar la alimentación.
«Se trata de un proceso natural y progresivo de eliminación de grasas del organismo, permitiendo alcanzar la armonía natural que nuestro cuerpo necesita», explica David Berniger, responsable del método en la Clínica Querub y licenciado en Psicología y Nutrición por la Universidad de Uruguay. Este sistema se puede realizar en plena actividad laboral y familiar y, gracias a la aplicación de la acupuntura egipcia, es posible «modificar o transformar los tres niveles principales que muchas veces nos imposibilitan realizar este tratamiento, como la ansiedad, el hambre y el cansancio», matiza Berniger. A través de la acupuntura egipcia o método «Ankshu», «se aplican cargas electromagnéticas en distintas zonas del cuerpo activando los órganos que se encargan de metabolizar las toxinas que están acumuladas en el organismo», aclara Berniger.
El menú no esconde grandes misterios. «Se trata de una dieta hídrica, a base de varios tipos de infusiones y no hay alimentos sólidos ni batidos artificiales. Además, la acupuntura logra que el estómago permanezca en estado de latencia o dormido, pero al mismo tiempo la persona puede continuar con su rutina e, incluso, practicar ejercicio físico. Además, es importante que el paciente sepa que durante el tiempo que dura el tratamiento va a tener que visitar al experto», añade. Dado que el tratamiento es personalizado, lo primero que hay que hacer es una entrevista con el paciente y descartar cualquier tipo de contraindicación. Como prueba de ello, continúa el experto, «en la Clínica Querub existe un departamento médico especializado que evalúa al paciente de manera integral. Por un tema de prevención no lo aconsejamos a embarazadas, diabéticos, personas con sospecha de anorexia, algún desorden mental o patología específica en la que el ayuno no sea viable».
A este respecto, la doctora Esther Querub incide en la importancia de tener un contacto directo con el paciente para «resolverle las dudas que pueda tener, que se sienta arropado y para darle apoyo moral». La duración del método es variable. Según Berniger, «por lo general las personas prefieren hacer la dieta hídrica durante una semana o semana y media. En ese tiempo, los pacientes pueden perder, según su constitución, entre cinco y nueve kilos. Para mantener el peso, planteamos un programa de realimentación y mantenimiento muy sencillo basado en el principio de las combinaciones de alimentos y horarios metabólicos de nuestro cuerpo». Conviene aclarar, según Querub, «que no hay por qué estar obeso para hacer este método.
De hecho, hay gente que lo hace una vez al año para depurar el organismo». Los beneficios que la persona experimenta después de realizar el tratamiento son, según Berniger, «múltiples, especialmente después de las fiestas navideñas, ya que es como darle una ducha interna a nuestro cuerpo para eliminar todas esas toxinas que si no se eliminan pueden llevar poco a poco, a la degeneración de la salud y provocar patologías importantes».
**Publicado en "La Razón"