Como siempre, cuando nos decidimos a encarar un tratamiento natural, lo primero que se debe corregir es el hábito alimentario, para intentar que a través de una buena dieta, el cuerpo reciba lo que necesita para atacar el problema. Para el caso de la migraña, lo que se recomienda es una dieta depurativa, que consiste en muchos vegetales, sin lácteos y con gran cantidad de infusiones.
Una vez que comenzamos a equilibrarnos con la alimentación, es hora de agregarle la otra etapa del tratamiento: la de los aceites. Esta etapa consiste en tres masajes diarios con aceites especialmente indicados para la migraña. Primero, shirobhyanga sobre varios puntos de la cabeza. Luego, karnapooran con el cual se llenan los oídos de aceite mientras se masajea la zona del cuello. Y finalmente, se deja caer un hilo de aceite tibio de shirodhara sobre la frente un buen rato. El remate son unas gotas de aceite terapéutico inhaladas de noche por la nariz, para limpiar los senos craneales.
Los resultados positivos no tardarán en aparecer, y es ahí cuando se puede ir aflojando con la dieta, incorporar lentamente los lácteos y los demás alimentos e ir espaciando las sesiones de aceites. A diferencia de las terapias tradicionales, que sacan el dolor del momento, esta terapia alternativa de la ayurveda, cura definitivamente la migraña.