Seguimos con el libro blanco del azúcar.
En el capítulo 5 (Patrónde consumo e ingestas recomendadasde azúcar), se destacan las amenazas que pueden suponer los actuales consumos de azúcares, escribiendo textualmente: … “los azúcares han sido considerados como un elemento nutricionalde cuyo abuso se podría derivarun desplazamiento de micronutrientes de la dieta. A pesar de no disponer actualmente de resultados definitivos, el mayor consumo de azúcares se podría asociar con el padecimiento de diferentes patologías” …
En el 6 se establece que: …“La percepciónde que los carbohidratos engordan,son perjudicialeso no esenciales, supone que su contribución al contenido energético de la dieta (“perfil calórico”) disminuye cuando el poder adquisitivo aumenta, y viceversa.En este contexto, es el consumode polisacáridosel que más disminuye, mientras que proporcionalmentelos azúcares como la sacarosa o los lípidos y las proteínas aumentarían, con cambios en el consumo de alimentos frescos por alimentos procesados con elevada cantidad de azúcares añadidos.
Por otro lado, el capítulo 7, en el que se habla de los azúcares y el deporte, no tiene relevancia para nuestra evaluación, ya que todos estamos de acuerdo en que el tema del que tratamos no plantea problemas en el deportista, que necesita carbohidratos como fuente energética y, en ocasiones, azúcares simples para una adecuada composición de bebidas y recuperadores para después del esfuerzo.
En el capítulo 8 tampoco la adición de azúcar a la dieta parece reportar ninguna ventaja destacable en términos de ingesta de micronutrientes. El autor pone textualmente …“el azúcar añadidoa las bebidas puede ser una fuente destacada de energía cuya ingesta, por su facilidadde consumo, habrá que moderar” y a continuación hace mención a un concepto que se repite en otros capítulos: “El azúcar añadido como ingrediente a alimentos y bebidaspuede satisfacer los gustos de una parte importante de la población,satisfaciendo su apetito y permitiendo el acceso a muchos alimentos que sin la presencia del azúcar quizá sería más difícil consumir, contribuyendo así, de manera indirecta a un mayor consumo de otros micronutrientes”. Es decir, si le damos a un niño la medicina en una base azucarada, se la tomará, en caso contrario podría no querer el medicamento. Tremenda explicación para justificar el consumo brutal de azúcares en nuestra sociedad…..
No veo en el libro blanco del azúcar razonamientos científicos que justifiquen la noticia acerca de desmontar el mito de que el azúcar no es bueno para la salud, más bien veo una serie de trabajos teóricos muy bien argumentados en torno a los carbohidratos y al metabolismo de los azúcares simples. Entiendo, por tanto, que el falso debate sobre la bondad o no del azúcar lo ha establecido el titular sensacionalista y el interés económico del lobby del azúcar que es el gran problema. La gran industria azucarera constituye uno de los lobbies más influyentes en la venta de productos con azúcar, que le reporta un beneficio de 47.000 millones de dólares al año. Lo ha denunciado la organización VSF Justicia Alimentaria Global en un informe presentado el pasado mes de junio en Madrid. El control de la promoción del alimento en España, según declara el director de VSF, Javier Guzmán, pertenece a la empresa Azucarera Española, dentro del grupo British Sugar y la empresa ACOR, propiedad del grupo francés Tereos.
En USA, en las nuevas guías publicadas en 2015 (Dietary Guidelines Advisory Committee. Advisory report to the Secretary of Health and Human Services and Secretary of Agriculture), el Comité recomienda que no más del 10% de las calorías provengan de azúcar añadido, lo que equivale a sólo 12 cucharaditas de azúcar por día (actualmente, el estadounidense promedio toma de 22 a 30).
En definitiva, fuimos capaces de eliminar la costumbre de darle un chupete al niño metido en azúcar para que se mantuviera entretenido, quizás porque no suponía ningún problema para la industria del sector, pero ahora, cuando los científicos han dado la alarma mundial por el problema del sedentarismo y las dietas desequilibradas, los grandes lobbies se mueven en sus asientos y destinan recursos a patrocinar actividades y trabajos como este libro blanco, manipulando la información de los expertos.
Quien lea con atención el libro blanco sobre el azúcar, extraerá la conclusión de que en una sociedad sedentaria, el consumo actual de azúcares simples es brutal y es nuestra responsabilidad crear nuevos hábitos en niños y jóvenes que estimulen el ejercicio y una dieta equilibrada desterrando hábitos nefastos como el consumo de bollería (sustituyendo al clásico bocadillo), las chuches (como premio) y los refrescos con tremendos aportes de azúcar.