Consumimos en la actualidad una media de 95 gr. de azúcar por día por persona, 6,8 veces más que nuestros antepasados en 1850. Este aumento en el consumo , tiene un impacto directo en nuestra salud; aumento de los casos de diabetes tipo 2 y aumento de la obesidad en los pacientes más jóvenes.
¿Qué es el azúcar?
Aunque es una fuente de energía para nuestro cuerpo, necesita ser consumido con moderación, ya que un exceso puede provocar problemas como daño hepático, disfunción pancreática, osteoporósis y como no, caries.
El término azucar, se refiere a los azúcares simples:
Monosacáridos: Glucosa refinada (ej. jarabe de maíz), Fructosa refinada (ej. fructosa de maíz o de achicoria).
Disacáridos: Sacarosa, que es fructosa+glucosa (ej. azúcar de mesa tanto de caña como de remolacha)
¿Qué significa….?
“sin azúcar” Se refiere al alimento o bebida que no contiene más de 0,5 gr de azúcares por 100 gr o 100 ml de producto.
“sin azúcar añadido” Referido a que el producto no contiene ninguna adición de monosacáridos o disacáridos o cualquier otro alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes (*) De acuerdo con el Reglamento CE 1924/2006 sobre etiquetado de alimentos.
Es importante diferenciar entre estos términos, ya que por ejemplo, algunas bebidas etiquetadas como sin azúcares añadidos, pueden contener el azúcar presente de forma natural en grandes cantidades.
El valor total del azúcar presente en los alimentos, se indica en el análisis nutricional, justo después de los “Hidratos de carbono” y se denomina como ” de los cuales azúcares”, y viene expresado en gramos.
Reducir su consumo
Optar por una dieta saludable, escogiendo productos con bajo contenido de azúcares. La clave: evitar los azúcares añadidos y los edulcorantes que se utilizan para alterar el sabor natural de los alimentos y bebidas.