He de deciros que lo que me encanta de los fines de semana de invierno, es pegarme atracones de programas de reformas donde como no, tomo nota de cambios, ideas y consejos. Pero sin lugar a duda, lo que mas me gusta de estos programas, son las inmensas cocinas que tienen, los metros que disponen o como de repente usan azulejos vidriosos para revestir el espacio, o apuestan por aceros y materiales mas actuales.
Renovaciones inspiradoras, envidiables y donde los clientes se dejan hacer y confían casi a 100% en el resultado.
Por eso hoy, no he querido dejar pasar la ocasión de mostraros esta cocina única y cuanto menos colorida.
Un rincón equilibrado que hablad de actualidad y pasado y donde las plantas, en coordinación con los revestimientos le dan volumen y frescura a la decoración.
Caracterizada por el revestimiento de azulejos de barro esmaltados, o suelos geométricos aguamarina, combina el color de tal manera que mediante la incursión de un toque natural y rustico de estantes de madera casi de derribo, hacen que la necesidad de mas almacenaje quede de lado para la admiración de un espacio liviano y equilibrado.
Un resultado que me encanta, y que me atrevería a tener. Sin duda, una cocina llena de naturaleza y vitalidad, ¿no creéis?
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