Parece que el buen tiempo, quiere hacer acto de presencia (ya va siendo hora), y los guisos empezarán a dejar paso a platos más ligeros y refrescantes, de modo que hoy dejo el bacalao a la vizcaína que es un plato básico y tradicional, que merece la pena prepararlo de vez en cuando, pues los sabores de siempre, están garantizados :-)
Ingredientes
- 500 g. de bacalao
- 8 pimientos choriceros
- 50 g. de tocino
- 2 cebollas medianas
- 2 dientes de ajo
- unas ramas de perejil
- 1 kg. de tomate natural
- un poco de guindilla
- 1 yema de huevo cocido
- 6 almendras
- 1/2 cucharada de harina
Preparación
- Desalar el bacalao que debe ser de buena calidad, pues de ello depende el éxito de este plato.
- Una vez deslado, quitarle las espinas con cuidado de no estropear las tajadas.
- Rebozar con harina y huevo y freir un poquito (sólo hasta que cuaje el rebozado), e ir pasando las tajadas a una cazuela de barro.
- Quitar las semillas a los pimientos, lavar éstos y poner en remojo en agua caliente.
- En el aceite de freir el bacalao, echar el tocino picado y cuando empiece a freírse añadir las cebollas picadas muy finas, los ajos enteros y unas ramitas de perejil.
- Dejar freir muy despacio hasta que la cebolla quede cocida, cuidando que no se dore y en este punto, añadir los tomates pelados y un poco aplastados, y la guindilla.
- Sacar los pimientos de agua, raspar por dentro con una cuchara e ir echando la pulpa en la sartén.
- Echar en el mortero las pieles de los pimientos, la yema del huevo y las almendras y majar hasta lograr una pasta.
- Agregar la harina, desleir todo con un poco de agua y agregar a la salsa.
- Dejar hervir un poquito y triturar en una batidora o pasar por un pasador.
- Echar por encima del bacalao y dejar cocer lentamente unos 10 minutos, sacudiendo la cazuela de vez en cuando para que no se agarre al fondo.
- Comprobar de sal y rectificar con un poco de azúcar si el sabor fuera un poco amargo.
- Servir en la misma cazuela.