Poder visitar el "Backstage" antes de un desfile es de esas cosas que te hacen ver más allá de la colección. En este caso visitamos el de Manuel Boñalo, una colección donde ha añadido a su negro habitual toques de dorado y el color amarillo con lunares blancos que han cubierto sus propuestas llenas de volúmenes, superposiciones de prendas y tejidos. El diseñador ve un otoño-invierno 2013-2014 dirigido a un universo lejano.
Ésta última foto es del desfile, veréis a las mujeres tapadas con los velos y con sombreros un tanto "amish".
¿Qué pensáis al respecto? Yo espero que no sea así el futuro que me gusta mucho no tener que llevar por obligación algo que me tape mis expresiones.
¿Quizá un toque para llamar la atención? ¿Cosas de pasarela?
Kisses and Smiles