“Es una colección inspirada en el art decó- que para Tramando es el movimiento estético más importante como influencia, tanto porque representa la primera liberación femenina acompañada del abandono del corsé - una de las prédicas de Paul Poiret-, como la incorporación de las influencias de Oriente, la geometría como una posibilidad, la participación social de la mujer y el precepto de recorrer el cuerpo pero no recortarlo” - se refiere al movimiento que agrupó al diseño y la decoración y que divulgó la Exposición de Artes Decorativas celebrada en París en 1925 y que tuvo sus manifiestos de moda vía primorosas ilustraciones en cada edición de la Gazette du Bon Ton-.
El proceso de diseño fusionó un libro de figurines de los años veinte con una selección de obras del pintor argentino Pablo Siquier, a la cuales califica de “constructivistas e inspiradas en el decó”. Destaca también Martín : “ los ejes y las morfologías implícitas en “Los Años Locos” juegan con la idea de la fantasía y del teatro, que así como Siquier acostumbra trazar una moldura dibujada en una pared de manera tal que hace pensar que esa pared tiene una moldura, en Tramando también se da ese juego de simulaciones de modo recurrente; el efecto “trampaojo” también llamado trompe-l'oeil remitirá a figurines de los años 20 dibujados sobre las prendas; de ahí que un vestido de pailletes ostentará la silueta de otro vestido dibujado entremezclado entre fulgores de la textura. En cuanto a los artilugios de estampación para el verano 2013, las prendas siguen a rajatabla en su decó simulacros de mármoles y piedras locales- la rodocrosita y el lapislázuli -y los foráneos de Carrara, ónix y travertino”.