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El otro post hablamos muy ligeramente sobre la postura del budismo sobre la baja auto estima. Partiendo de la enseñanza de que el ego es una ilusión (anatta), entendemos que no hay nada que arreglar.
Entonces si todo es fantasía… ¿por qué duele tanto tener baja auto estima?
La ilusión de ego es útil para la supervivencia de la especie. Tener ego es lo que nos hace levantarnos por la mañana, buscar alimento, cuidar la higiene, dormir, estudiar y nos integra con el grupo de micos ruidosos llamado sociedad.
Tener ego nos hace formar parte útil de la manada, pero al mismo tiempo nos separa de ella. El ego nos hace entender la diferencia entre lo que nos gusta, lo que queremos alejar y cultiva la personalidad. Por ego pensamos que lo merecemos todo, que no debería existir dolor alguno, que las personas deberían actuar de acuerdo a nuestra imaginación.
La mente divisoria que nace del ego es la que crea las diferencias entre YO y lo que NO SOY YO. Yo tengo manos y pies, pero tus manos y pies no son las mías. Yo tengo mis sentimientos, pero no son los tuyos. Yo tengo mi equipo deportivo favorito, y tú el tuyo.
Esta separación también nos impulsa a estar comparándonos con los demás. Todo el tiempo. Y esto no para. Nos contamos historias de cómo deberíamos ser, de cómo no deberíamos ser y odiamos al que tiene más o se ve mejor. Desesperados buscamos ser felices con estímulos externos y dejamos de cultivar una buena relación con lo que ya tenemos.
Bajo la mirada del budismo, sabemos que todos los seres vivos tenemos la capacidad de ser felices, de prosperar y de participar en el gran esquema cósmico de la existencia. Todos tenemos el mismo potencial como partes de un Ser Absoluto.
Si entendemos que somos parte de algo más grande y maravilloso; si nos vemos no como reyes de la creación, sino como células de un organismo más grande, podemos sentir las conexiones sagradas que tenemos con todo.
Tú no eres tú. Tú eres una acumulación de la comida que te has comido, del conocimiento que has adquirido, de las vidas del pasado y del presente que lo han dado todo para que estés aquí ahora.
Tú eres importante, necesario, amado. Eres parte de un sistema que baila con una música que no puedes escuchar, pero que suena en cada latido de nuestros corazones.
Nunca has estado solo. Nunca has tenido algo como mala auto estima porque desde el momento que lees estas líneas, estás sentado en el cariño que le tienes a tu mente, a tu intelecto, a tus relaciones personales.
Jamás… JAMÁS te has dejado de querer porque por el simple hecho de estar hoy aquí significa que tienes alimento, aire, higiene, servicios, conexiones… y aunque no lo veas, todo ello lo mantienes funcionando porque estás vivo.
Eres un mono más entre millones, pero al mismo tiempo tienes el potencial de ser un buda. Siempre lo has tenido.
Ahora hay que trabajar juntos para que lograrlo.