Hay manifestaciones que se tardan en la vida de un ser humano porque simplemente este no lo permite. La razón principal de esa falta de satisfacción y plenitud en la vida de una persona es que no desea dejar el sufrimiento a un lado; se empeña en seguir atada a una vida sin entusiasmo y pasa a un rol de víctima que puede permanecer por años. Hasta la propia ciencia ha demostrado que la mente es la causante de todos los males.
Lo que sucede en tu cuerpo y en tus emociones, primero pasa por tu mente, por ello es tan importante tener una mente sana, libre de pensamientos negativos, de baja vibración. Cuando asumes el rol principal en esa película de terror que te has creado en tu mente, entonces hay un trabajo muy grande que hacer: liberar del subconsciente o, de la computadora central que es ese gran cerebro, la idea de que no eres importante, que nadie te quiere, que todo te pasa a ti, que eres muy desdichado por culpa de otros y un largo etc. Liberarte de esa figura de víctima requiere de una gran responsabilidad de tu parte, porque debes asumir que tú mismo te has creado ese sufrimiento, del cual tanto te quejas.
Suponiendo que no es una enfermedad diagnosticada (que también puede ser emocional), y estás apegado es a una situación de dolor por una pérdida, ya sea de pareja, de empleo o de lo que sea que te pase, nunca le encontrarás solución a esa circunstancia si primero no interiorizas esa situación. Tú tienes un poder inmenso de sanar cualquier conflicto externo, si vas a la fuente, si descubres por medio de la intimidad con tu Yo Interno, las causas de tu sufrimiento. Estoy seguro que terminarás por saber que todo ha sido producto de un guión que te creaste para vivir anclado a un pasado que no quieres soltar porque no crees tener suficientes razones para salir de ese problema y de soltar para cumplir tu verdadera misión en la vida que es ser feliz.
Mantenerse en un estado de victimismo por mucho tiempo, te llevará seguramente a una enfermedad, porque tu cuerpo empieza a hablarte y si no lo escuchas, lo hará a través del dolor para que te veas obligado a detenerte. No es casualidad que muchas personas estén en estos tiempos de pandemia, revisando su interior y buscando realmente las fuentes naturales y psíquicas para evitar enfermarse o morir sin haber pasado por el proceso de reconocerse a sí mismos como lo que son y qué vinieron a hacer en este planeta. Son esas manifestaciones a las cuales me refiero al comienzo de este tema. Nadie puede evolucionar si no se ha deslastrado del cuerpo del dolor y del sufrimiento, entendiendo esto como la presencia de energías negativas que nos impiden liberarnos para pasar a otros planos más sutiles en este Universo.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion