Paralelamente, muchas mujeres sobre todo delgadas, les ocurre esto sin importar la temperatura ambiente, es decir, es indiferente si trata de una temperatura fría o de una cálida.
Aunque en artículos anteriores hemos aprendido que en ocasiones los pies fríos son sinónimo de enfermedad, hoy conoceremos algunos síntomas que indican nuestros pies y que no son graves.
Causas de los pies fríos:
- La causa más común es la mala circulación aunque existen otras posibles causas.
- Hay personas que presentan una temperatura corporal bastante baja y por esto, pueden presentar un metabolismo basal lento que también significa que tienen los pies muy fríos. Si vemos que nuestra temperatura corporal es realmente muy baja, debemos acudir a un médico porque cabe la posibilidad que se trate de problemas de tiroides.
- Si notas que estás más cansado de lo normal y tienes frío constantemente y no únicamente en los pies, podría tratarse de una falta de hierro o de anemia. Te recomendamos que visites a tu médica para que te haga un chequeo.
- Una de las causas más típicas de los pies fríos son los resfriados. Cuando estamos enfermos o con las defensas muy bajas, tenemos escalofríos. Si tras la recuperación continuamos con los pies fríos debemos investigar que nos puede suceder.
- Los pies fríos acompañados de dolor de piernas puede ser a causa de la acumulación de tensión en las lumbares.
- En ocasiones, los pies fríos también pueden ser síntoma de estrés en nuestro cuerpo. Es muy frecuente cuando estamos expuestos a situaciones de inseguridad o temor y por ello, nuestro cuerpo reacciona poniéndose en alerta.
Estas son las causas más frecuentes del porque podemos tener los pies fríos.
El desnivel normal de temperatura entre el interior y el exterior de nuestro cuerpo es un auténtico equilibrio en que tienen que coordinarse el sistema hormonal, el circulatorio y el nervioso.
Si eres una de esas personas que acostumbra a tener los pies fríos y están cansado de que esto te causa un mal estar constante, a continuación mencionaremos algunas plantillas que pueden ayudarte a tener este equilibrio que necesita tu cuerpo.
Para poder ofrecer la mejor solución hemos creados dos grupos: pies fríos y pies helados.
Pies fríos:
Para este tipo de pies, su solución es sencilla. Existen varios tipos de plantillas que son ideales para ello.
Climatic: son unas plantillas creadas con el tejido Outlast® Adaptive Comfort® (es el mismo tejido que se usa en la Nasa), gracias a este tejido conseguirás una sensación placentera en tus pies, ya que su función es almacenar o liberar el calor generado por tu cuerpo, reaccionando a los cambios de temperatura!
Mezzo: son unas plantillas fabricadas con hilo de bambú y una base con fibras de coco tratadas con Sanitized®. Gracias a esta plantilla conseguirás una mayor comodidad, una buena transpiración y una alta calidad. Son ideales para llevar durante todo el año.
Pies helados:
Para este tipo de pies existen diferentes plantillas de invierno que ayudarán a mantenerlos a la temperatura ideal.
Dilana: es una plantilla elaborada al 100% con lana. Son ideales para aislarse del frío intenso, ya que proporcionan calor natural.
Igloo: tiene una espuma de látex gofrada que contribuye a una mejor ventilación. Está fabricada con tejido polar. Es una plantilla muy ligera y pensada para el frío extremo.
Gracias a estas soluciones tu malestar desaparecerá. Cuéntanos si te pasa y cómo has conseguido mantener tus pies a buena temperatura.
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