Bajar el colesterol, otro si, se puede

Por Herbielatino @herbielatino

Controlar el colesterol, otro se puede

Es realmente excitante y enriquecedor poder utilizar lo que la naturaleza nos ofrece y que ha sido descubierto por civilizaciones que increíblemente llamamos atrasadas o
primitivas.

Sustancias que son meramente metabolitos secundarios de las plantas y que tienen funciones variadas, de protección, de atracción, de defensa y que podemos utilizar para mejorar nuestra salud de forma importante y a un costo ridículo, o aún sin costo directo, ya que son alimentos que cumplen esa otra función.

Casi con 75 años y con un historial médico de problemas vasculares (ateromas, claudicación, aneurisma), lograr un perfil lipídico como el que presento en el cuadro siguiente, es poco creíble. Sin embargo es la realidad.

Cifras lograda en pocos meses de consumo de alimentos y extractos simples, al alcance de todos (o de casi todos), que representaron un cambio para nada radical de mi alimentación. No son todas las posibilidades que tenemos a mano, son aquellas
que me vinieron mejor, ya que poseen otras propiedades beneficiosas que estaba y estoy contemplando.

Frutas y verduras variadas integrando los almuerzos diarios, sea como comida o postre principales o como acompañamiento. Su contenido en polifenoles los hace imprescindibles. Su capacidad antioxidante es fundamental, la modulación de
diferentes enzimas explica buena parte de su actividad. Específicamente mejoran el perfil lipídico y disminuyen la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Son
asimismo antiinflamatorios e intervienen en la apoptosis celular en las paredes arteriales.

Frutas y verduras que contienen un elevado contenido en fibras, solubles e insolubles que colaboran en la disminución del colesterol sanguíneo, al inteferir con su absorción en el intestino.

Tres a cuatro veces a la semana copos de avena, fuera de hora. Motivo, los betaglucanos presentes en la avena reducen el total de bilis circulando en sangre, por lo que la digestión de las grasas se enlentece y se reduce el colesterol sanguíneo.

Está comprobado que una dieta rica en aceite de oliva colabora en la remoción del exceso de colesterol, mediante el aumento del colesterol bueno. Ahora, teniendo en cuenta que el agregado de este aceite no es sencillo, cuando se comparten los alimentos, decidí consumirlo antes del almuerzo (un par de cucharadas grandes) y aprovechando la ocasión, con el agregado de 1 gramo de cúrcuma en polvo, con una pizca de pimienta
negra. La cúrcuma (potenciada con la pimienta) es un importante antiinflamatorio.

Una suspensión de semillas de lino en agua, mantenida en refrigerador, que una a dos veces por semana ingiero, sin intentar saborear. Al igual que el vinagre de manzana, que agrego antes de consumir todo (taza chica). El complemento de omega 3 en cápsulas es algo que me permito, saliendo de la norma.

Frutas secas, nueces, semillas de girasol. maníes, están a la orden.

El té verde merece un comentario extra. Sus propiedades son excelentes, cada día se publica un hallazgo nuevo. Lo he adoptado por ser antioxidante, por bajar el colesterol y especialmente  porque enlentece el aumento de tamaño de los aneurismas arteriales.

Teniendo en cuenta las variaciones en los niveles de estrés, que se dan más por factores externos, que propios, recurro a infusiones tranquilizantes como melisa, tilo,  o valeriana.

Como una tarea diaria más, los ejercicios. Una mezcla de aeróbicos fuertes y pesas relativamente livianas. Tarea pensada no solamente en su beneficio sobre los niveles de colesterol, sino en relación a todo lo que se logra en la difícil y entretenida tarea de enlentecer o hacer saludable el envejecimiento. Y para dejarlo caer, la meditación.