Bañador estampado

Este año los bañadores no podían faltar en mi bolsa de la playa y este es uno de ellos. Que conste que sólo tengo dos, este y otro blanco que ya me habéis visto en Instagram y Snapchat. A decir verdad no son tan útiles (para mí gusto) como un bikini, y es que yo odio las marcas que no sean de bikini, los tirantes y todo eso. Los bañadores son maravillosos pero las marcas que dejan son terribles y prefiero tener la barriga morenocha que no a modo rostro pálido. Por eso, los pongo para ir a la playa con un short y darme el primer baño y no notar el agua tan fría (esto ya son paranoias mías) y a última hora del día antes de ir para casa también los pongo para estar hacinedo la croqueta como ya véis en las fotos o tomando algo en un chiringuito, en vez de una camiseta y el top del bikini.
Y aunque para mí, sea la única utilidad que tienen cada vez me gustan más y me encanta tenerlos, pero para ponerlos poqukito prefiero invertir en otras prendas, y que conste que me encanta ver a las chicas con bañadores preciosos luciendo perfectas en las fotos, pero ya véis que yo no valgo para eso, soy más de andar rebozada y acabar como un filete empanado 😉

Bañador: StayingSummer