El pensamiento genera la acción… y la acción, la vida que tenemos
Según Granya González, experta en nutrición y autora del libro: Banda Gástrica Virtual, un cambio de vida, “La obesidad es un flagelo que azota a nuestra sociedad y que afecta de manera directa e indirecta a la familia”.
Este libro, está cargado de orientación y motivación para emprender el camino hacia una nueva vida. Relata experiencias de cómo bajar de peso tan sólo cambiando los pensamientos. Es un cúmulo de vivencias y testimonios de personas que han hecho el seminario de Banda Gástrica Virtual y que han alcanzado felizmente sus objetivos. ;)
Por eso ver impreso el resultado de años de experiencia dedicados a la nutrición y a la mejora de la calidad de vida, es una bendición para las personas con sobrepeso. El libro no sólo transmite en qué consiste la Banda Gástrica Virtual (BGV), sino también es el reconocimiento de lo que ha sido el trabajo y la misión de Granya González, quien es nutricionista e hipnóloga certificada por el Instituto Scharovsky, bajo la tutela del licenciado Armando Scharovsky, creador de la BGV.
En este libro, impreso bajo el sello de PublicArte, Granya González ha realizado una importante recopilación de sus teorías y recomendaciones en torno a la Banda Gástrica Virtual (BGV), una propuesta que ha contribuido notoriamente a que muchas personas hayan logrado cambios en su apariencia y principalmente en su salud.
-¿Cómo se te ocurrió escribir un libro?
-La idea de escribir un libro surgió cuando me di cuenta como nutricionista que tenía una cantidad de testimonios exitosos de mis pacientes a través de las redes sociales. Cada vez más la gente participa y cuenta su experiencia con el seminario de la BGV. Además es preocupante el hecho de que en los últimos años la incidencia de obesidad se ha triplicado, principalmente la infantil. ¿Y quiénes estamos creando esa tendencia? Nosotros mismos por la falta de información.
De tal manera que los lectores del libro encuentran información sobre cómo alimentarse y cómo el tratamiento de BGV, convierte el sueño de perder peso en una maravillosa realidad, sin esfuerzo, sin dieta, sólo con un entrenamiento mental.
“Yo quiero que a través del libro la gente se sienta motivada a incursionar en este proyecto que tiene que ver con la mejora de su salud, de su nutrición y su vida. Mi pasión es la nutrición y si esta pasión la puedo plasmar en un libro donde salen testimonios de gente a la que le ha funcionado la técnica, entonces valió la pena. Se cumplió mi objetivo.”
-Me llama la atención que tú como profesional formada en el área científica esté de acuerdo con esta técnica que maneja herramientas menos tangibles: psicológicas, emocionales, sentimentales, mentales…
-Pienso que los nutricionistas somos los profesionales que menos tenemos éxito con nuestros pacientes. Porque al final aunque yo le dé al paciente un plan de nutrición perfecto, el termina haciendo lo que le da la gana. Yo creía que ayudaba a mis pacientes con información y resulta que me di cuenta que todo está en la mente. El hambre está en la mente. Y hay que quitar el hambre de allí. Si no cambias los pensamientos relacionados con el hambre, la gente no acepta ninguna disciplina para adelgazar.
Nuestros pensamientos causan nuestras acciones
“La BGV llena todas esas cosas que yo como nutricionista no sabía. Mientras no cambies la mente, toda la información que des no va a provocar ningún cambio en el individuo. Inducimos al paciente a que haga cambios en su mente a través de la hipnosis. Que sustituya sus hábitos negativos acerca de la comida, por hábitos saludables.”
Granya indica que la BGV puede competir con otros tipos de tratamiento para adelgazar porque trabaja desde la mente con un enfoque psico-emocional del problema. No prohíbe ningún alimento, sino que disminuye el deseo de comer, lo que evita la recuperación de peso tan común en otros tratamientos. Por ello no está enfrentado con los recursos quirúrgicos de la Banda Gástrica, sino que, al contrario, facilita su éxito. “Mucha gente que se ha operado, viene a nosotros para quitarse el hambre desde la mente”.
La persona que quiere perder peso tiene que cambiar cuatro conductas:
1. Comer mucha cantidad de comida (70% de los pacientes)
2. Comer mal, irregular, a deshoras o se salta las comidas (30%).
3. Comer rápido
4. Comer por ansiedad
Bajar de peso requiere además el manejo de varios aspectos: autoestima, ansiedad, ganas de sanar tu cuerpo y aprender a reconocer la comida basura. Todos estos aspectos se tratan intensamente en el seminario de BGV.
Banda Gástrica Virtual (BGV), es una técnica no invasiva y libre de fármacos usada exitosamente para alcanzar el peso ideal. “Nuestros pensamientos determinan nuestra calidad de vida. Esta técnica reúne hipnosis y reprogramación subliminal para cambiar desde adentro la forma de comer. Así la persona baja de peso y no vuelve a engordar”
-¿Cómo se trabaja la mente en el taller de BGV?
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-¿Cómo se reconoce el sabotaje?
-Las personas con sobrepeso son los reyes del sabotaje. Porque justifican todo el tiempo su exceso de kilos: por ejemplo dicen que son gordos porque tienen problemas de tiroides u ovarios poliquísticos. Pero no todas las personas con estas dolencias son gordas. O también tienen la creencia familiar adquirida de “hasta que no termines de comer no te paras de la mesa”. Costumbres familiares que ya no les sirven. O tienen excusas como que estoy gorda porque como en la calle o porque no tengo tiempo para cocinar.
Cambiar las pautas mentales
La gente dice “cuando hago dieta me quitan”. En la BGV Granya asegura que no te “quitan” nada.
-¿A quién no le gusta un pancito acabadito de hornear de la panadería? ¿Cómo controlar ese deseo?
-Cómetelo. La BGV no te prohibe el pan. Si le quitas toda la miga y te quedas con la corteza, el cerebro no computa que le estás quitando la miga. Allí estás restando. Si lo que te provoca es helado: en vez de dos bolas de helado te comes una. La idea es restar, aprender a restar. Igual con el chocolate, cómete solamente media barrita. Tampoco se quita la hamburguesa porque es un alimento completo (carbohidratos, vegetales, proteína) eso sí, sólo cómete una rebanada del pan.
Con esta técnica se aprende a darle gusto al cerebro. Puedes comer de todo, sólo cambias la cantidad. “Está comprobado que la prohibición genera deseo, por eso nosotros no prohibimos nada. Por ejemplo cuando estás en una fiesta puedes comer toda clase de vegetales e incluso los tequeños, eso genera tranquilidad (no ansiedad). Claro, no te vas a comer la bandeja completa, pero si te puedes comer cuatro tequeños. La idea no es prohibir sino saber qué cantidad puedes comer.”
Para dejar de ser gordo sólo hay que decidirse.
¿Cuándo se realiza el seminario BGV?
Aquí puedes obtener información sobre los próximos talleres que se realizan en Caracas y en Miami http://www.granyagonzalez.com/
Y el primer libro de Granya González “Banda Gástrica Virtual, un cambio de vida”, lo puedes adquirir a través de la cuenta en twitter @publicartepress o llamando a los teléfonos en Caracas (0212) 2852976 / 2853086. También puedes encontrarlo a través del hashtag #BGVUnCambioDeVida. Y en las librerías: @elbuscon1 @LibreriaLC y @lasopadeletras
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