Cuando hay una fiesta, siempre hay que pensar en la decoración. Y con frecuencia lo que más funciona es lo más sencillo. Como ejemplo, la decoración de calles y fachadas para recibir la Good Night Triana. Farolillos, banderines, molinillos de viento, estrellas... y mucha, mucha imaginación. Los colores, los materiales... todo influye, pero el único ingrediente que no puede faltar es la creatividad. Pasen, vean y cuéntenme qué les parece.
Cuando hay una fiesta, siempre hay que pensar en la decoración. Y con frecuencia lo que más funciona es lo más sencillo. Como ejemplo, la decoración de calles y fachadas para recibir la Good Night Triana. Farolillos, banderines, molinillos de viento, estrellas... y mucha, mucha imaginación. Los colores, los materiales... todo influye, pero el único ingrediente que no puede faltar es la creatividad. Pasen, vean y cuéntenme qué les parece.