El sueño es uno de esos materiales inagotables dentro de la creación humana. Ya sea en una estela sumeria o en un fotograma de David Lynch, los procesos en los que se ven envueltos cuerpo y alma durante el descanso han cautivado a generaciones de artistas de las más variadas naturalezas. Julia Dierickx-Brax se suma a esta tradición con una propuesta mixta aunque de ineludible esencia escultórica. A través de hilos desplegados a lo largo de una pared, la joven artista parisina compone retratos de individuos sumidos en un profundo sueño, conexiones directas con el mito clásico en un estudio de la fragilidad e intimidad humanas. Estas obras, creadas durante su residencia en La Pan Art Gallery, podrán verse del 19 al 31 de octubre en la sede de la galería en Barcelona, una exhibición titulada Sleepers y que, aparte de sus entramados tridimensionales, contará con una selección de dibujos también vinculados a la falta de consciencia y al tránsito por realidades oníricas.