Con los pacientes deportistas veganos, igual que con los no deportistas, toca muchas veces inventar cosas para facilitarles la vida. Porque el mundo no está pensado para ellos, y en España, aunque hemos avanzado mucho en los últimos años, seguimos teniendo poca oferta de algunos productos, sobretodo si nos comparamos con EEUU, UK o Alemania.
No quiere decir eso que en productos específicos para deportistas (geles, barritas, polvos de proteína...) no haya opciones veganas. Sí las hay, pero requieren buscar un poco y a veces limitarse bastante en opciones. En ocasiones lo más fácil es hacer un pedido online a webs que tienen productos que aquí no se encuentran en las tiendas. Pero también hay a quien no le gustan ese tipo de productos, que en general no son imprescindibles, y la verdad, los que yo he probado son bastante horribles de sabor. Pero bueno, eso es subjetivo, claro, que tengo colegas de profesión muy fans de todo tipo de polvillos proteicos con sabor a capuccino, fresa, cookies o arcoiris luminoso (Carlos, Sergio, Paloma, ¡Hola! :P).El caso es que se trataba de buscarle una alternativa fácil a alguien que no quiere ni oír hablar de barritas o geles industriales porque igual que a mi, le parecen asquerosos de sabor y suelen llevar además ingredientes bastante cutres. Lo que venía haciendo le iba bien pero le era incómodo: cargar con frutos secos, cacahuetes, plátanos, pan... y no sé cuantas cosas. Las barritas parecían una buena solución para compactar todo eso, facilitar su transporte y hacer más cómoda la ingesta.Hay por la red montones de recetas de barritas. La mayoría llevan miel, y son muy dulces y pegajosas. No me gustan. A mi paciente tampoco. Pero si queréis veganizar esas recetas podéis cambiar la miel por miel de caña o melaza de arroz, la mayoría no llevan huevo, así que no suele suponer un gran problema tunear las recetas. Llevan miel, melaza o algún pringue de azúcar porque es básicamente lo que mantiene los elementos unidos (además de conservar, dar dureza y color tostado), en mi caso esa función de amalgamar la cumplen a la perfección las semillas de lino y chía. Ya sabéis que el lino es uno de los sustitutos del huevo en tecnología culinaria, por el gel que forma y que cuaja en caliente tan bien.Me dije que intentaría prepararle algo fácil y rápido de hacer, con los productos que él suele consumir y le sientan bien, y que estuviera rico y fuera fácil de transportar. Pues bien, misión cumplida. Y van dos . Me encanta.He usado cacahuete en polvo, porque tenía una muestra que me regalaron, no lleva más que cacahuete tostado molido, por lo que perfectamente se puede hacer en casa moliendo cacahuetes.La proteína vegana que lleva, también vino en el mismo regalo. Me horroriza la idea de beber eso porque sí, en serio, no sabe muy bien... así que la voy usando en inventos de estos que hago hasta que se gaste. Para tortitas también queda disimulada y salen bien. Yo la que tengo es esta, pero sirve cualquiera.
BARRITAS NO PEGAJOSAS DE COSAS NO INSALUBRES
- Un plátano mediano maduro
- 90 de copos de avena
- 100ml de bebida vegetal sin azúcares añadidos (yo puse de coco y arroz)
- 20g de cacahuete en polvo (lo puedes triturar tu)
- 15g de proteína vegana en polvo
- 10g de semillas de lino rotas
- 10g de semillas de chia
- Una pizca de sal
En crudo, con las marcas hechas para luego separarlas
Trituramos primero el plátano con la bebida vegetal y el polvo de cacahuete. Queda un liquido bastante espeso. Le añadimos el resto de ingredientes y mezclamos con una cuchara.Lo dejamos reposar unos 20 minutos, para que los copos se empapen bien y las semillas de lino y chía suelten el mucílago, que va a ser básico para que queden perfectamente compactas y no se desmoronen cuando estén hechas.
Nos quedará una pasta bastante manejable pero bien unida, que podremos extender sobre un papel de horno formando un rectángulo de unos 3-4mm de espesor. Una vez extendida le hacemos los cortes con un cuchillo, para que luego sea mucho más fácil separar cada barrita, yo he hecho 8 unidades, pero el tamaño un poco a vuestro criterio.Lo horneamos a 180ºC unos 25min, hasta que se doren y los bordes queden crujientes.
Las dejamos enfriar y veréis que con un poco de presión se parten fácilmente por donde habíamos hecho los cortes.La textura es como una galleta abizcochada, no se desintegran para nada, son super firmes y manejables. Se puede hacer mucha más cantidad, congelan bien. Y en un tupper cerrado aguantan varios días.Al ser de sabor bastante neutro (no son muy dulces) se pueden comer tal cual, bañarse en chocolate negro, untarse en hummus, tahina, aguacate... Eso en el caso de que os las comáis en casa, claro.También se le podría añadir a la masa algo de canela, vainilla, cacao en polvo, jengibre, curry, comino...para que tuvieran algún sabor más marcado que nos guste. O añadirle pasas o trocitos de higo seco, ciruela seca u orejones. Algo de coco rallado también le puede quedar bien.
Por barrita, si hacemos 8 con la receta, son cerca de 100kcal, 14g de HC y 5g de proteína, por lo que nos puede servir si buscamos un tentempié que cumpla la regla del 3:1 HC-P que se usa a veces en deportistas.
Además, son ricas en omega-3, gracias a las semillas de lino y chía, más o menos 0'5g de w3 por barrita.Pero bueno,¡lo más importante es que están ricas y los ingredientes son saludables!También son una buena opción de media mañana o merienda rápida, transportable y fácil. Apuntad todos los que sufrís porque no sabéis que darles a los niños.
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