Estos días que se nos avecinan en breve, muchas aprovecharéis para dedicaros unos merecidos días fuera para la desconexión total de la rutina diaria.
Soy de las que defienden absolutamente las vacaciones de semana santa, en especial, para una reactivación de la economía de servicios.
Pero vamos a lo que nos interesa.
El tema que me inspira hoy, es ver de una forma práctica y sencilla, qué es lo más apropiado
para meter en una maleta en días de entretiempo, que por supuesto, nos queda muy poquito.
Son muchos líos y quebraderos de cabeza que nos supone qué vamos a meter en la maleta y nos quepa todo.
Yo, soy de la ley del
"menos es más", y como me va bastante bien en este caso, pues ¿por qué no trasmitirlo?
Uno de los factores a tener en cuenta, es
el tiempo que hará en el destino escogido, y ya trabajamos a partir de esa información.
Y como he escrito antes, mi lema es el menos es más y por supuesto tiro de
básicos, nada de prendas complicadas y pesadas.
Los básicos son la mejor opción para llevarnos de viaje, con diferencia. Creedme, yo lo hago y me va muy bien.
Pero, ¿qué básicos son los más convenientes?
He aquí mi lista de imprescindibles:
- Jeans y/o leggings. Los que llevemos puestos, y un par de ellos en la maleta. Son la opción más acertada para patearse la ciudad o pueblo que se visite, y ahora que llegan las temperaturas suaves, pues, qué os voy a decir... Además, cada vez el tejido jean es más ligero y menos pesado.
- Camisetas variadas y algún que otro top más sofisticado para salir por la noche.
- Unos pantalones de vestir y/o falda recta.
- Un abrigo ligerito o trench. A veces, la primavera nos puede jugar malas pasadas, así que no está de más.
- Un par de jerseys.
- Una chaqueta tipo americana.
- Un LBD o vestidito negro.
- Botines o zapatos planos.
- Botines o zapatos algo más altos o para salir.
- Algún collar bonito.
- Una cartera de mano.
Así a simple vista puede parecer mucho, pero en realidad, son prendas que
ocupan poco en la maleta, son fáciles de doblar y guardar de forma ordenada, y además, tienen la ventaja de que
son muy aprovechables.
Hay que tener en cuenta, que
las prendas que menos se arrugan como los vaqueros o los jerseys, son los que
se deben colocar en el fondo, y en la
parte superior, se pondrán las que más facilidad tengan de arrugarse. A los alrededores, los complementos, la cartera de mano, los maquillajes en un neceser que puede ir perfectamente en nuestro bolso, a ser posible tipo shopping. Y la ropa interior, también alrededor.
Una cosa importante a recordar, es que debemos aligerar peso si pensamos adquirir alguna prenda en el lugar de destino (siempre terminamos sucumbiendo al poder de las compras). De esta manera tendremos que pagar tasas abusivas si el viajes es en avión.