Se trata de un nuevo chip, incorporado a un teléfono inteligente. El dispositivo empleará el método de la resonancia magnética nuclear (NMR) y facilitará un diagnóstico más rápido y también el monitoreo de la respuesta del organismo del paciente al tratamiento. El bajo precio y la simplicidad del dispositivo lo podrían convertir en una herramienta accesible para el análisis rutinario a diferencia de los métodos modernos de diagnóstico que puede costar miles de dólares.
Los autores del invento, el grupo científico estadounidense dirigido por Ralph Weissleder de la Universidad de Harvard, EE.UU., en colaboración con los especialistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts, utilizaron para su idea el principio de la resonancia magnética nuclear, la respuesta específica de las moléculas químicas a un campo magnético ejercido. Recomiendo leer el articulo (las 7 claves para tener una salud de hierro)
Los tomógrafos NMR modernos, que se emplean para la determinación de las estructuras de moléculas orgánicas complicadas, tienen el tamaño de un pequeño despacho, pero los científicos estadounidenses lograron reducir las dimensiones del tomógrafo hasta algo tan pequeño como un teléfono móvil.