Ahora en el supermercado venden frutas del bosque congeladas siempre.
Los que vivimos en la zona mediterránea, normalmente, no hemos visto un arándano ni una frambuesa si no es en el supermercado.
Jamás lo hemos visto en el árbol. Digo normalmente, ya sé que hay gente muy viajada que ha tocado hasta un ornitorrinco.
Sí que conocemos los caquis, nísperos, naranjas, almendras, ciruelas, manzanas, melocotones, uvas, etc.
Pero para mí, las frutas del bosque están en los bosques (supongo), y aquí los bosques son de pinos.
Total, que un batido de arándanos me parece una bebida exótica. Y, como tal, me gusta un montón.
Además, el color que se va a poner de moda en el 2018 es el ultra-violeta (te lo adelanto como primicia mundial. Pincha aquí y lo verás), de modo que,
¿Porqué no compramos una bolsa de exóticos arándanos congelados y nos preparamos un riquísimo batido, llenito hasta arriba de antioxidanes, vitaminas y fibra? (¿y nos hacemos las modernas?)
Si puedes tomar lácteos, te recomiendo que uses kéfir para preprarlo. Le darás un plus a tu sistema digestivo. También lo venden en el supermercado.
Tan sólo necesitas 1 minuto de tu tiempo:
- 1 taza de arándanos congelados (o frescos, claro).
- 2 tazas de bebida vegetal (si puedes tomar lácteos, usa leche o mejor, kéfir)
- 2 cucharadas de zumo de limón.
- Endulzante al gusto.
- Opcional, 1 cm de jenjibre.
- Pon todos los ingredientes en el vaso de la batidora y tritura.
- Ten cuidado con no quemar el motor de la máquina.
- Prueba el batido por si lo quieres más dulce o más líquido. En ese caso, sólo tienes que añadir endulzante y/o leche vegetal.
- Sirve el batido de arándanos con una pajjita. A disfrutar.