Esta es una manera muy rica de tomar, en esta ocasión, fresas y plátano. Se prepara en un momento y al tomarse fresquito te entran ganas de repetir.
Limpiar las fresas, reservar un par y al resto eliminar las hojas y trocear en 3-4 partes. Quitar la piel al plátano, trocearlo también.
Todos los ingredientes ponerlos en una batidora o robot y emulsionarlo bien hasta conseguir una crema fina.
Cortar las fresas reservadas por la mitad e insertarlas en una brocheta corta, colocarlo en el vaso de servir lleno con el batido.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten. Bajo en grasas: El azúcar se cambia por edulcorante y utilizaremos el yogur y la leche desnatados.