Hoy el Director de A-cero, Joaquín Torres te recomienda el libro Las flores del mal de Baudelaire.
Un total de dieciséis años hicieron falta para que este escritor finalizase los ciento cuarenta y nueve poemas que componen el libro. Esta es sin duda una de las obras más importantes de la poesía moderna y una gran influencia para Arthur Rimbaud y Stéphane Mallamé. En un principio el libro debería haber llevao el título “Los limbos” o “Las lesbianas” ya que su primera intención fue crear una obra sobre los siete pecados capitales. El título final se basa en la paradoja que Baudelaire quiso mantener a lo largo de su vida literaria. Como la belleza de la naturaleza se observa como una provocación, una tentación, y por lo tanto pueden conducir al ser humano al pecado sin poderse resistir. Desde sus primeros versos el poeta deja entrever su fijación permanente por la muerte, hacer el mal sin arrepentimiento, el triunfo del mal como objetivo para doblegar la voluntad humana, en la apología de lo satánico y en la condición del hombre como un ser miserable y perverso, poseedor de un cuerpo como instrumento para todo tipo de vicios. La principal obsesión de Baudelaire se convierte en el leit-motiv de este libro, la brevedad del tiempo y el avance del hombre hacia la muerte.
Se trata de una obra de concepción clásica en su estilo y tenebrosamente romántica en su contenido, y esto se ve reflejado en la exposición que hace del poeta moderno como un ser maldito, rechazado por la sociedad burguesa, a cuyos valores se oponen no siempre con mucha voluntad. El poeta moderno se entrega al vicio pero sólo obtiene el tedio, y permanece su anhelo por la belleza y los nuevos espacios. Nace así el “malditismo”, la búsqueda de la autodestrucción, la inmolación del artista como víctima. Claramente influenciado por la estética del Romanticismo y del Parnasianismo. En su Prefacio, Baudelaire dedicó su libro a uno de los líderes de este movimiento, Théophile Gautier, a quien llama “poeta impecable”.
El énfasis en la imagen poética y la imaginación son características del libro. La obra posee una marcada estructura dramática minuciosamente construida, y responde a un plan perfectamente calculado. Cada uno de los poemas adquiere relevancia no en el verso en si, sino visto a través de la totalidad de la obra.
Las Flores del Mal es una compleja “Teoría de Correspondencias” en la cual nada es llevado por el azar, la música y el color. A todo se atreve a la crítica más mordaz, a la nostalgia, a la fiebre del amor, al símil imposible, y es que el amor le hacia inmensamente feliz.