Hoy Joaquín Torres, director de A-cero, recomienda la ciudad de Beirut, capital la mayor ciudad y el principal puerto marítimo del Líbano. Se la ha considerado siempre, en virtud de su ubicación estratégica, el cruce entre los tres continentes, Asia, África y Europa. Sus millones de habitantes son una mezcla única de las culturas del Este y occidentales. Se estima que tiene una población de aproximadamente 1,8 millones aunque la falta de una cifra exacta se debe al hecho de que el Líbano no ha tenido censo de población desde 1932. La ciudad es una de las más diversas de Oriente Medio, dividida entre las diferentes ramas cristianas y musulmanas. Beirut fue destruida durante la Guerra Civil del Líbano y dividida entre Beirut occidental (musulmán) y oriental (cristiano).
Originalmente llamada Bêrūt “Los Pozos” por los fenicios, la historia de Beirut se remonta a hace más de 5.000 años. Excavaciones arqueológicas en el centro de la ciudad han descubierto niveles estratigráficos correspondientes a las civilizaciones fenicia, helenística, romana, árabe y otomana. Tras la caída del Imperio Otomano después de la Primera Guerra Mundial, Beirut, junto con todo el Líbano fue colocado bajo mandato francés, logrando posteriormente la independencia en 1943. Su historia reciente está marcada por la Guerra Civil de 1975 y por sus recientes enfrentamientos con Israel.
Beirut es el centro comercial, bancario y financiero de la región y cuenta con veintiún universidades. Es el hogar de numerosas organizaciones internacionales, como la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de las Naciones Unidas (CESPAO) que tiene su sede principal en el centro de la ciudad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unesco tienen oficinas regionales en Beirut, que abarcan al mundo árabe. La Organización Árabe de Transportistas Aéreos (AACO) también tiene su sede central en esta ciudad. Beirut ha acogido cumbres de la Francofonía y de la Liga Árabe y también será candidata para celebrar los Juegos Olímpicos de 2024.