Mi primer post del 2016 es tan desmesurado como el blog mismo. Toda mi intención era escribir el día martes 19 de enero la bienvenida del año siguiendo una prolija planificación editorial que guardo como una "clave secreta" en el genial planner de Estí.
Pero...
Las desmesuradas proponen y la vida dispone. Y ¿quién es una para contradecir los planes de la vida? Porque, entre otras cosas, me ha dado sobradas pruebas de ofrecerme lo mejor para mí, aún cuando en toda mi desmesura no entiendo qué es lo mejor para mí.
¿Te cuento algo? Mi plan estratégico para el 2016 era tan "pro" que perdía parte de lo que soy en el camino. Estos últimos días de obstáculos me recordaron que, más allá de mi decisión de profesionalizarme, este espacio es un espacio personal. Mi primera lección para las Bloguera Pro: todo blog profesional es un blog personal.
Por eso, gracias por todas tus palabras. El apoyo que recibí del grupo de Facebook y de mi lista de suscriptoras fue esencial para "refrescar" mi memoria. Para recordarme que cuando los planes se desvían y todo intento de organización falla...Aún en esos momentos en los que está a punto de ganarnos el desaliento, los obstáculos terminan por llevarnos al camino que estábamos perdiendo.
Querés saber a qué viene esta reflexión...
Y yo no voy a jugar con tu paciencia. Una computadora quemada en el medio de una ciudad de vacaciones (enero no es el mejor mes para nada en Uruguay) y una cámara web que no funciona justo en el momento en el que tiene que concretarse un webinar planificado un mes antes... pueden sacar de quicio a cualquiera. Sumale a esto un corte eléctrico en toda la ciudad a la hora menos pensada y tenés un cóctel explosivo: ¡me encierro en mi caparazón y me avisan cuando Mercurio deje de estar retrógrado!
Sin embargo, con sorpresiva calma para la mujer intensa que soy, dejé de pensar y actué. Me concentré en las soluciones y no en el problema. Claro que sentí impotencia. Porque circunstancias ajenas a mi voluntad cambiaban mis planes. Porque parecía una broma de mal gusto o un guiño irónico de destino para probar cuánto quiero lo que quiero.
En el proceso, además, descubrí que tener un blog Pro es también esto: contarte que a veces, las cosas no salen como querés. Que pasa en el momento menos oportuno y que no hay emoción que no te invada mientras buscás soluciones para un problema que no entendés (las desmesuradas y la tecnología no tenemos un vínculo cercano) y que "amenaza" todas tus resistencias.
Se hizo presente entonces una idea que tuve hace algunos meses: La Desmesurada es un blog sobre estrategias de escritura pero también es el espacio de una mujer que tiene un sueño, una familia, amigas (físicas y virtuales) y un emprendimiento que quiere crecer pero no a toda costa. No si tengo renunciar a quién soy para lograr mi propósito.
Por eso...van a seguir existiendo estos post desmesurados. En los que te recuerdo que cuando más "pro" me sientas...sigo siendo yo: Paula. Y también que, si no pienso "intensionalmente" me pierdo lo mejor de emprender: crecer como persona.
¿Querés saber cuáles son los tres beneficios de emprender online?
- Sentirte fortalecida por superar obstáculos.
- Recordar que no estás sola en este camino y que, del otro lado, hay mujeres decididas y tan intensas como yo.
- Asumir que tenés planes pero que no siempre la vida "fluye" con ellos. Y eso puede ser mejor de lo que esperabas.
Y claro, sentarte a escribir post que están escritos para personas que sueñan con darle forma a su proyecto personal y no siempre esperan el truco de marketing de guerrilla, la lista de los 10 mejores tips para organizar tu contenido editorial o la herramienta que salve su negocio. Si nos parecemos... estás esperando estrategias pero también inspiración y conexión.
Eso es lo que quiero darte.
Hoy empezamos temprano con la conexión...pero dentro de unas horas nada más, llegan las estrategias. Así que si te seducen los trucos simples y la conversación informal, te invito al webinar que -si todos los dioses nos amparan- va a tener lugar hoy a las 13:00hs Uruguay.
¿Ya te apuntaste? Genial. Pero si sos una de las que vio luz y entró, te dejo el enlace: Primer webinar desmesurado del 2016. Si no llegás al horario... apuntate de todos modos y te envío la grabación.
Ahora sí. Llegó el momento místico: me voy a prender una vela blanca (¡gracias Silvia por tu vela virtual que hoy ilustra el post!) porque hoy, nos vemos en un rato y no queremos que los dioses de la tecnología se ofendan.