El agua, es siempre una de las mejores medicinas que se pueden tomar para aliviar cualquier mal, es esencial para que el organismo funcione correctamente, revertir trastornos degenerativos, calmar el dolor y prevenir enfermedades. Generalmente, no tiene efectos secundarios y es gratuita. El organismo necesita agua y no reemplazantes de ella, si la combinamos con determinados minerales obtendremos una solución para cada afección.
Reduce el estreñimiento
Para provocar un efecto laxante, pueden tomarse en ayunas o a media tarde, las aguas que poseen magnesio, cloruro de sodio o sulfato sódico.
Ayuda a eliminar el sobrepeso
Todo esto se debe a su composición, el agua, contiene yodo. Este dinamiza el trabajo del metabolismo permitiendo que se absorban más glucógenos y se pierdan por ello kilos, por lo que favorece la reducción de peso.
Pero el yodo no actúa por si solo, para obtener mejores resultados debe ser complementado con una dieta adecuada y ejercicios físicos, ya que no es mucha la cantidad de yodo que puede absorberse a través de la piel. También, el yodo, forma parte del proceso de sinterización de hormonas de la glándula tiroides.
Trata los trastornos dermatológicos
Está comprobado, que el agua, colabora a reducir los ataques contra la piel y sus necesidades, especialmente es muy eficaz para las alergias el agua sulfurosa.
Alivia el reuma
Han demostrado que son sumamente aptos para combatir el reuma, las aguas medicinales mezcladas con los baños de barro, elaborados con sustancias orgánicas e inorgánicas. El barro. Las aguas más utilizadas para este tratamiento son las ricas en yodo, cloruro de sodio, sulfuro, y bromo, el barro, debe ser aplicado sobre la piel a una temperatura de 50 grados.
Eleva el nivel de hierro en el cuerpo
El consumo de aguas ricas en hierro, puede compensar los bajos niveles de este en el organismo.