Un masaje en los pies con la ayuda de un rodillo tiene un efecto reflexoterapéutico y repercute en todo el organismo. Es ideal para personas que permanecen en su trabajo muchas horas de pie. Tonifica la musculatura de la planta de los pies y ayuda a la de los músculos adyacentes, tales como los gemelos o la rodilla.
También promueve la circulación sanguínea de retorno, evitando la formación de varices.