El artículo Beneficios del Silicio aparece en consejos
El Silicio es un elemento esencial para la vida. Es el segundo elemento más abundante en la Tierra después del oxígeno, y se encuentra en la naturaleza en forma de minerales como el cuarzo, el cristal de roca, y en plantas como la cola de caballo, la ortiga y en las algas diatomeas.
El ácido silícico se forma por la combinación natural del silicio, el oxígeno y el agua. Todos los seres vivos necesitan el ácido silícico. Para el organismo humano y el resto de animales el ácido silícico es esencial para desarrollar y mantener la fuerza y firmeza del tejido conjuntivo. La formación y fortaleza de la piel, el cabello y las uñas dependen de la cantidad de silicio absorbido, al igual que las pezuñas de los animales y las plumas de las aves.
También en las plantas el ácido silícico forma parte del tejido de sostén, que les da firmeza y resistencia.
El tejido conjuntivo, también llamado conectivo, tiene la función primordial de ser el tejido de soporte de todo nuestro organismo. Un tejido conjuntivo sano y firme es la base para una piel tersa, un pelo sano y unas uñas fuertes. También previene y/o mejora la celulitis y la retención de líquidos, sobre todo a nivel de las extremidades inferiores.
Con la edad la piel, el tejido conjuntivo, los huesos y los cartílagos son cada vez más frágiles, aumentando la importancia del aporte de ácido silícico. La falta en el organismo de silicio deriva en un tejido conjuntivo débil y flácido, que se manifiesta por debilidad de huesos y dientes, cabello y uñas más frágiles y con falta de vitalidad y piel menos firme.
El requerimiento diario de ácido silicio se estima entre 20 y 50 mg, y la eliminación normal diaria a través de la orina, heces, descamaciones de la piel, uñas y pérdida de cabello se encuentra entre 10 y 40 mg de silicio, por ello es recomendable suministrar desde el exterior y de forma continua ácido silícico para evitar los síntomas de su deficiencia.
Beneficios del Ácido Silícico
- Es un nutriente esencial para todos los tejidos del organismo, destacando los huesos, dientes, piel, uñas y cabello.
- Refuerza las uñas, haciéndolas más resistentes y menos quebradizas.
- Proporciona hidratación a la piel y la hace más firme y flexible.
- Mejora los problemas de piel como celulitis, acné, arrugas y rojeces.
- Refuerza el cabello y le confiere brillo.