El trastorno de estrés postraumático consiste en la reexperimentación de imágenes traumáticas (flashback) a pesar del paso del tiempo y en contra de tu propia voluntad, tras haber presenciado o sufrido acontecimientos altamente traumáticos (violación, robo, accidentes, secuestro, etc.), en el que te juegas la vida. El acontecimiento se revive con todos sus detalles asociados: miedo, ansiedad, falta de control, alta activación fisiológica, lo que genera un fuerte estrés, agotamiento y pensamientos irracionales.
Es cada vez más frecuente, que el personal de atención primaria, tenga que ofrecer un primer apoyo psicosocial a personas que han sufrido la pérdida traumática de seres queridos, refugiados y en general, personas expuestas a fuertes traumas, que repercuten en su salud mental.Este apoyo abarca desde la gestión del estrés o los primeros auxilios psicológicos, hasta el aprendizaje de métodos para el afrontamiento positivo y la identificación de personas que van a necesitar de una ayuda más especializada.
La OMS, junto con ACNUR, han publicado recientemente un protocolo en el que nos alerta de que algunos tratamientos con medicamentos como las benzodiacepinas (usados con demasiada frecuencia), se eviten a la hora de aliviar los síntomas del TEPT agudo y los problemas de insomnio.
RESULTADOS:
- NO hay datos de alivio eficaz de los síntomas.. Pueden RETRASAR la recuperación.- Desarrollo de TOLERANCIA a sus efectos.- Dependencia.- En tratamientos crónicos, no se obtienen beneficios terapéuticos.
No obstante, señalan que las benzodiacepinas, sí resultan útiles en el tratamiento de otros trastornos mentales.
Fuente: infocop.es