Antes del verano se cruzo en mi camino una nueva propuesta, Sequecomo que nace con la idea de poner en contacto a pequeños agricultores y artesanos a unos precios absolutamente competitivos.
Tienen una oferta variada: Productos de la huerta, productos frescos de cultivo tradicional o con certificado ecológico, con frutas y verduras de temporada, especias y aromáticas y huevos frescos.
Además podéis encontrar productos de bodega con vinos variados, quesos, miel, productos de panadería y mucho más, no dudéis en darle un vistazo, vais a alucinar con los precios.
Hoy os traigo una receta hecha con verduras de temporada de, berenjenas, calabacines, cebollas y pimientos, todas de Sequecomo y de verdad que la diferencia se nota desde que empiezas a pelar la verdura, no os quiero decir nada al hincarle el diente.
INGREDIENTES.
3 Berenjenas grandes.2 cebollas.2 calabacines medianos.1 pimiento verde italiano.Aceite de Oliva Virgen Extra.Sal y pimienta al gusto.500 gr. de carne picada.
Para la bechamel.
75 gr. mantequilla. 90 gr. de harina. 1 litro leche. Nuez moscada (opcional)Sal.
ELABORACIÓN.
Cortamos las berenjenas a lo largo o a lo ancho, como mas nos guste y las metemos en agua con sal durante al menos 30 min, de esta forma quitamos el amargor que pudieran tener.
Pasado este tiempo metemos las berenjenas en el horno, previamente caliente a 180 grados y las dejamos hacerse durante 45 min.
Mientras cortamos la cebolla en trozos chiquititos, en brunoise. La ponemos a pochar con un fondo de aceite de oliva virgen extra y a continuación añadimos el pimiento verde, cortado de igual manera, salpimentamos al gusto. Cuando estas verduras comienzen a reblandecerse, añadimos el calibacin cortado en cubos chiquititos y la carne de las berenjenas que previamente hemos saco del horno y vaciado.
De forma paralela vamos preparando la bechamel. En un cazo ponemos a derretir la mantequilla y echamos la harina, removemos y dejamos que se tueste un poco. Ahora es el momento de añadir la leche, lo podemos hacer de la manera clasica, poco a poco, o calentar la leche, hasta casi la ebullición y mover "energicamente" con unas varillas. Salamos al gusto y añadimos un poco de nuez moscada.
¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión?Lucas 11, 12