Beyonce apareció espectacular con un sexy y ceñido body de cuero y encaje que apareció tapado en un principio por una chaqueta y un peplum de los que la cantante se desprendió rápidamente. Además llevaba mitones largos hasta el codo, calentadores a la rodilla y botines.
Había mucha expectación por conocer el creador del modelo más visto del año y la cantante no defraudó gracias a Robin Singer, un diseñador establecido en Nueva York desde 2007, relativamente desconocido y que comenzó su carrera junto a Oscar de la Renta.
La cantante cantó en directo y se quitó la espinita de su actuación en playback en la toma de posesión de Obama.
Robin Singer estuvo presente en la final de la Super Bowl para ultimar todos los detalles. Beyonce se implicó personalmente en el proceso de diseño de su vestuario, el de sus ex-compañeras de Destiny's Child y en el de las bailarinas que subieron con ella al escenario.