Una picadura de abeja puede resultar realmente molesta y provocar un fuerte escozor cuando este bichito clava su aguijón en nuestra piel. En ese instante (siempre que no seas alérgico, caso en el que deberás ir enseguida al médico), lo mejor es hacer uso de los remedios caseros lo antes posible para evitar que se infecte y huir del dolor que trae consigo. Así que, si tienes una picadura de abeja en el cuerpo, toma nota de este truco de salud natural.
Ingredientes
Una cucharadita de polvos de talco
Una cucharada de agua oxigenada
Una cucharadita de bicarbonato de sodio
2 trozos de algodón
Pasos a seguir
1- Busca un recipiente limpio en el que puedas verter los ingredientes y, cuando lo hayas encontrado, introduce el agua oxigenada y el bicarbonato de sodio en su interior.
2- Remueve la mezcla con la ayuda de una cuchara limpia y empapa el algodón el ella.
3- Después, masajea el área en la que se ha instalado la picadura de abeja con el algodón mientras ejerces una ligera presión y realizas un suave masaje circular.
4- De este modo, la mezcla penetrará en la zona afectada y aliviará el picor y el escozor provocado por el insecto.
5- Enseguida notarás un gran alivio y sentirás como el dolor y la irritación van desapareciendo.
6- Tras haber masajeado la picadura con el bicarbonato y el agua oxigenada durante un par de minutos, retira el exceso de producto con un nuevo trozo de algodón.
7- Para dar por finalizado este remedio casero, deberás extender una pequeña cantidad de polvos de talco sobre la zona llevando a cabo, al igual que antes, un suave masaje.
8- Deja que permanezcan sobre tu piel durante unos 20 o 30 minutos y, pasado ese tiempo, ya podrás aclarar el producto con abundante agua fría.
9- Pon en práctica este truco de salud cuando las picaduras de abeja aparezcan en tu vida y el dolor y el escozor no te dejen gozar del máximo bienestar.