El fin de semana pasado una de nuestras parejas perdió no una, sino las dos gafas de cerca que tiene en casa. -"¿Habéis visto mis gafas?", -"¿Alguien sabe dónde están mis gafas?", -"¿Podéis ayudarme a buscar mis gafas?"... Toda la familia movilizada buscando las lentes, que, por cierto, no aparecieron. Hasta que ya metidos en la semana, una de nuestras Julias, hija por más señas del susodicho que perdió las antiparras, manda una foto al grupo familiar del móvil, con una de ellas dentro del cajón de la cocina donde se guardan los tupperware... Y al día siguiente, el ínclito envía otra foto con las otras extraviadas, halladas en el suelo de su coche. ¿A que os ha sonado la película? Aunque repetimos temática, no hemos podido renunciar a contar esta anécdota, tan recurrente en cualquier hogar con las gafas, las llaves, incluso el móvil, sobre todo cuando lo hemos puesto en silencio... ¡Y la angustia que entra hasta que aparecen! Pues en esta casas han decidido que, al menos, las llaves, las van a tener bien a la vista, aunque a veces, ni por esas... Foto Foto Foto Foto Foto ¿Cuál es el sitio más extraño en el que apareció algo que habíais perdido?