Bilbao es fotogénica, sin lugar a duda; siempre lo ha sido: encierra unos contrastes que harían feliz a cualquier persona que busca una imagen que “mantenga la pared” por si sola. Es además un lugar muy apropiado por una fotografía calmada; su luz variable, tiene la fascinación de una montaña rusa. Es una ciudad para fotógrafos no conformistas, que prefieren el báratro del “¿qué va a pasar?” a la tranquilidad del “¡ya sé que pasa!”.
Para mantener su fama de ir contracorriente, en los últimos años, cuando la crisis no dejaba espacio a muchas “acrobacias”, Bilbao ha dado un salto en adelante impresionante en cuanto a lugares y oportunidades de crecimiento para los fotógrafos y para la gente que allí vivimos y que amamos y practicamos el arte. Una de estos lugares de aprendizaje y de intercambio es sin lugar a duda el evento Bilbao Photo Experience, organizado da DeReflex y su alma incansable Vicky Duro. En su segunda edición, este certamen ha ofrecido 3 días (20-21-22 de Mayo) de intenso hablar de y alrededor de la fotografía. Quiero compartir con quien no pudo o no quiso participar, mi punto de vista sobre lo que más ha marcado el certamen, para conocer lo que allí pasó y para valorar por ejemplo la posibilidad de participar en Medina PhotoExperience que DeReflex organizará en otoño (18-19-20 de Noviembre) en Medina del Campo.
No seré ciertamente yo el que hará descubrir la fotografía de Cristina García Rodero, un pilar de la Fotografía Española y mundial. Cristina es una persona que reboza de entusiasmo, que podría contar historias que nadie puede imaginar que existan; su fotografía, siempre entre el terrenal y el espiritual, nunca pasa de puntilla y siempre arranca emociones fuertes…a mí me salían las lágrimas mientras Cristina mostraba sus escalofriantes y desgarradoras imágenes de Kosovo; me quedaba a boca entreabiertas por la alucinación de su serie Maria Lionza; me hacía viajar en el tiempo de mi niñez en el sur de Italia con su serie España oculta. Cristina es en apariencia una persona con un aspecto tranquilo, hasta casi acomodado; me recuerda una tía mía que, sabiendo dar inyecciones, era la que tenía acceso a los culitos de todos sus sobrinito que la querían hasta la saciedad… pero, como ella misma dice, si Cristina tiene una cámara fotográfica en mano, se transforma en una superwoman, capaz de estar allí donde tiene que estar, a pesar de barreras culturales, sexistas, religiosas, etc…para hacer la foto que quiere hacer. ¡Un verdadero crack!
El Bulli ha sido una revolución total en muchísimos aspectos y no solo en la gastronomía. Francesc Guillamet tuvo la suerte de estar con Ferrán Adriá y su equipo fundador desde los comienzos y con ellos ha ido visualizando las obras de arte culinaria que iban gestándose en aquel lugar y que han hecho escuela en todo el mundo. Conocía su fotografía por haberla vista en alguna revista y profundicé en sus imágenes desde cuando estuve en la exposición de la Fundación Telefonica dedicada al Bulli. Francesc ha ido comentando muchas de sus fotografías que ha hecho para diferentes cocineros, tanto de platos como de productos, hablando tanto la parte estética como la técnica. En este tipo de fotografía, la luz y el dominio de la misma, es seguramente el elemento diferenciador; Francesc, nos habló tanto de luz natural como de luz de flash, proporcionando esquemas de iluminación y algún “truco”, para obtener el resultado que veíamos en la imagen proyectada.
Otra charla que resultó muy interesante y extremadamente útil e inspiradora es la que dio Manu Lozano de Galerna Studio en San Sebastián; se trata de un espacio innovador que mezcla la experiencia de 4 fotógrafos, con la posibilidad de alquilar un estudio fotográfico, tener un espacio de co-working y un aula para talleres. Manu nos habló de los avances revolucionarios tenidos en el campo de la iluminación fotográfica en los últimos 8 años; focalizó luego su atención en la iluminación exterior con flashes para la fotografía de acción, sobre todo enfocada a auto y motos. Nos habló de potencia máxima, de t0 y t5, de potencia mínima, de desenfoque con flash, de congelación de imágenes: una mina de consejos e inspiración.
Puede estar en el evento solo el sábado y el domingo, no pude por lo tanto asistir a las charlas del Viernes y me perdí la del maestro Gervasio Sánchez (premio Nacional de Fotografía) sobre “los rostros de la guerra” y la del actor-fotógrafo Gonzalo Azumendi: “travel & pasión”, en las cuales hubiera sin lugar a duda merecido estar, para disfrutar.