Esta mañana escuchaba el videoblog de Iñaki Gabilondo, una especie de editorial con imagen en la que el maestro de periodistas (él sí lo es) desnudaba a tanto faccioso carpetovetónico, esa gente que hasta ayer se rompían en público las vestiduras porque el mundo batasuno apoyaba las matanzas de ETA y hoy, una vez que ese mundo parece encaminarse hacia la vía de la política, lo siguen haciendo con mayor entusiasmo si cabe denunciando que los de Bildu-Batasuna son "independentistas". Pues sí, claro, eso ya lo sabíamos todos. ¿Y? Si realmente apuestan por la vía democrática hacia la independencia, su proyecto será tan legítimo como cualquier otro.
Así que lo que verdaderamente tenía de los nervios durante años al facherío hispano no es que ETA matara, sino que fueran independentistas. Acabáramos. ¿Se puede ser más cínico, más jeta, más oportunista? Ya hemos comentado aquí repetidas veces que a la derecha extrema/extrema derecha parlamentaria española no le interesa que ETA deje de matar; los asesinatos etarras y su posterior explotación mediático-política son un elemento fundamental en la cohesión del electorado derechista. Pero ahora hay una apuesta clara del entorno social etarra por la política, y tratar de sabotearla por pura codicia electoral es convertirse en cómplice directo de posteriores crímenes si los hubiere tras fracasar el intento pacificador.
Bildu o lo que sea que acabe articulando políticamente el abertzalismo no peneuvista, es ya una fuerza política instalada en la realidad vasca. En estas elecciones ha absorbido o triturado a sucedáneos voluntariosos (Aralar, Alternatiba), herejes del peneuvismo (EA) y despistados sin remedio (EB, la IU vasca). Pronto empezará a darle bocados al PNV, lo que finalmente pondrá a cada cual en su sitio en la política vasca, y de paso obligará a los de SabinEtxea a decidir qué quieren ser de mayores; también se aclarará de una vez si tantas almas en un solo partido, aunque sea centenario, pueden seguir conviviendo indefinidamente sin arrastrar finalmente a todas ellas al Infierno de la política. Y es que como digo, Bildu o como se llame en adelante esa formación que está comenzando a cuajar, ha venido para quedarse y va a remover el panorama político vasco y posiblemente también el español.
En la imagen que ilustra el post, algunas de las nuevas caras presentadas por Bildu en Araba.