Bill Gates es conocido principalmente por su trabajo en el mundo del software informático. Sin embargo, desde hace unos años su imagen va ligada a la de su fundación, dedicada básicamente a la caridad en materia de salud. De hecho, Bill Gates ha centrado sus esfuerzos especialmente en promover la prevención del sida. Por ejemplo, en 2006, donó 500 millones de dólares para esta lucha y un total de 132 países se vieron beneficiados.
Sin embargo, con motivo de la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebró la semana pasada en Washington, el empresario ha reconocido que sigue haciendo falta más dinero para combatir el sida. "¿Se puede ver el final del sida? No. ¿Tenemos las herramientas para acabar con ello? No", así de contundente se presentó Gates. Aún así, también reconoció que la trayectoria de la enfermedad había mejorado, ya que según las últimas cifras publicadas por Naciones Unidas, las muertes por sida en el mundo han caído hasta 1,7 millones, frente a los 1,8 millones del 2010. "Pero esto significa que todavía está muriendo mucha gente a causa del sida", insistió el multimillonario.
El empresario agregó que el sida debe seguir siendo una prioridad en la financiación de los países con mayor capacidad económica, "a pesar de la dureza de ahí afuera", en referencia a la situación actual de crisis. Sin duda, éstos han sido primordiales a la hora de investigar y garantizar el acceso a los medicamentos, ya que del total de los fondos para la prevención del VIH y su tratamiento, unos 16.800 millones de dólares el año pasado, 8.200 millones procedieron de fuentes de riqueza internacionales. Sin embargo, por primera vez los gastos de los países pobres y de ingresos medios, quienes soportan la mitad de la carga del VIH, superaron estas contribuciones del año pasado. El principal gasto se concentra en las vacunas, una de las herramientas que Bill Gates calificó como esencial para poder poner fin al sida y en el que se estaban logrando "buenos progresos".
Fuente: CáscaraAmarga