Bin Laden en el olvido

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Quince días y ya nadie se acuerda. Un impacto mediático que duro lo mismo que un largo suspiro. Especulaciones, todas las posibles. Sin embargo, dos semanas después ya nadie o mejor dicho son pocos, los que se acuerdan de Bin Laden, líder de Al- Qaeda, fallecido el 1 de mayo según anunció de manera oficial el presidente de Estados Unidos, Barack Oabma.

A día de hoy nadie ha visto su cadáver, nadie lo ha reclamado. El mundo entero se ha conformado con la versión dada por Obama de que fue arrojado al mar.

Con la muerte de Bin Laden sucedió algo similar a la Guerra del Golfo Pérsico, ocurrida en 1991 y que, supuestamente, enfrentó a Estados Unidos e Irak con el objetivo de liberar Kuwait. Tiempo después, el filósofo francés Jean Baudrillard analizó esta invasión en su libro La guerra del golfo no ha tenido lugar. Un análisis corto pero fundamental para entender que se trató de una guerra ficticia, inventada por los líderes políticos norteamericanos de entonces, donde no hubo ningún tipo de lucha y que sólo existió por y para televisión. En definitiva, una guerra mediática que no fue real sino más bien una exageración posmoderna en la que Estados Unidos tuvo la ilusión de estar combatiendo con su enemigo Irak. La misma que tuvo Obama al decir que Bin Laden había muerto a pesar de no tener pruebas, sólo unos pocos testimonios, que lo justifiquen.