Pese a que muchos han visto a Patton como a un guerrero puro y feroz, lo que le ganó el sobrenombre de general "Sangre y Agallas", la Historia nos ha dejado la imagen de un brillante pero solitario líder militar salpicado por insubordinaciones, transgresiones y periodos de cierta inestabilidad emocional.
Patton fue un militar considerado genio en tácticas y al que más temieron los nazis; no obstante su fuerte personalidad unida a desatinados comentarios lo hicieron perder su meta de ser considerado como el militar más logrado de los Estados Unidos.
Patton se hizo asimismo de una personalidad endurecida en el rigor castrense, la cual era carismática, arriesgada, voluntariosa y valiente; su mayor enemigo fue su volatilidad y falta de tacto en las relaciones interpersonales.
Patton desde pequeño sufrió por su dislexia que lo derivó a optar por las aptitudes físicas en vez de las académicas, cultivó la construcción de una imagen ideal del soldado estadounidense, alimentaba además el ego propio buscando permanentemente el reconocimiento personal, desarrollando competitividad y la superación personal, llegó a ser quinto en la Olimpiada de Estocolmo de 1912 en pentathlon y además fue muy buen tirador de pistola y sobresalió en natación.
Patton, igual que muchos otros miembros de su familia, a menudo afirmaba haber tenido visiones vívidas de sus ancestros. Creía firmemente en la reencarnación, y muchas pruebas anecdóticas indican que creía ser la reencarnación del general cartaginés Aníbal, de un legionario romano, de un comandante de campo de Napoleón y otras figuras militares históricas; esto era común en las figuras militares predominantes.
Durante la guerra Patton trataba de infundir en sus soldados el respeto de su figura por el temor y buscaba que le idolatraran de forma permanente. Odiaba al soldado cobarde y se mostraba muy complaciente con aquellos que se destacaban en acción.
Patton además odiaba las bromas y carecía del sentido del humor que destacaba a Eisenhower, por lo que cuando se arriesgaba a decir algo en tono jocoso o irónico, el efecto que conseguía era de antipatía.
Patton exhibió en ciertas ocasiones rasgos racistas al desestimar la capacidad de combate de los soldados afroamericanos que tuvo bajo su mando; aunque estos demostraron en varias ocasiones su valor en combate.
Mientras visitaba hospitales en Italia y alababa a los soldados heridos, abofeteó y humilló verbalmente a los soldados Paul G. Bennet y Charles H. Kuhl, convencido de que estaban exhibiendo un comportamiento cobarde. Los soldados padecían diferentes formas de fatiga de combate, y no tenían heridas visibles (aunque posteriormente se descubrió que uno de ellos sufría de disentería). A causa de esta acción, Patton fue alejado de la opinión pública durante algún tiempo y se le ordenó secretamente que se disculpara ante los soldados.
Irónicamente, muchos psiquiatras modernos que han examinado estos incidentes aseguran que el mismo Patton podría haber sufrido de fatiga de combate. No obstante, los soldados a pesar de que lo detestaban por la estricta aplicación de la disciplina en la pulcritud personal, preferían estar bajo su mando que bajo otro, pues lo consideraban su mejor opción de salir vivos del escenario bélico.
Frases famosas del General Patton
"Llevadme, seguidme, o apartaos de mi camino"
"Que Dios se apiade de mis enemigos, porque yo no lo haré"
"Una pinta de sudor ahorrará un galón de sangre"
"Es sólo haciendo cosas que nadie ha hecho que se puede avanzar"
"Las guerras pueden hacerse con armas, pero son ganadas por hombres. "
"Observa acerca de qué la gente se muestra cinica y con frecuencia descubrirás de qué carecen"
"Un líder es un hombre que puede adaptar los principios a las circunstancias "
"Valiente es aquel que no toma nota de su miedo."
"Acepta los desafíos de manera que puedas sentir la exaltación de la victoria"
"El éxito es tan alto como lo que rebotas cuando golpeas al fondo."
"La guerra es un arte y como tal no es susceptible de explicación por fórmula alguna."
"El patriotismo en el campo de batalla consiste no en morir por tu patria sino en conseguir que otro desgraciado muera por la suya."
"Un buen plan ejecutado hoy es mejor que un plan perfecto ejecutado en algún momento indefinido en el futuro."