Dentro de la gastronomía toscana, encontramos los biscotti;
una de las "galletas" más famosas y ricas para acompañar el café, té o un buen vino dulce,
ya que debido a su textura seca y crujiente, son ideales para mojar.
Existen en la toscana una gran variedad de recetas parecidas,
con pequeños cambios entre sus ingredientes, aunque las más famosas y apreciadas
son los cantuccini o biscotti di Prato,
que se diferencian de otras por no llevar mantequilla, leche, aceite ni levadura.
El nombre de biscotti viene dado por el significado de bis-cotto (cocido dos veces):
La masa se cuece una primera vez hasta lograr una especie de bizcocho.
Se saca del horno y se corta en caliente en rebanadas de 1 cm.
volviendo a cocer las rebanadas obtenidas hasta lograr que se sequen.
De este modo, se obtiene un producto que aguanta mucho tiempo sin pasarse
y que resultan deliciosos a cualquier hora del día.
- 10 g. de levadura química
- 100 g. de mantequilla en pomada
- 200 g. de almendras con piel
- Poner en un bol los huevos, ralladura de naranja, extracto de almendras y azúcar y batir con unas varillas o cualquier robot de cocina, hasta que el azúcar se disuelva.
- Añadir la harina, levadura y sal y mezclar con una espátula.
- Incorporar la mantequilla en pomada (debe estar muy blanda) e integrar todos los ingredientes hasta que quede bien homogénea la masa (es una masa muy pegajosa).
- Añadir las almendras y distribuir entre la masa hasta que queden bien integradas.
- Enharinar la encimera, volcar la masa y dividirla en dos porciones iguales.
- Con la ayuda de un poco de harina, formar un par de cilindros del mismo tamaño (unos 25 x 4 cm).
- Colocar en la bandeja del horno, sobre papel sulfurizado.
- Batir la yema con la leche y pincelar ambas porciones de masa.
- Meter en horno precalentado a 170º y hornear unos 20 minutos o hasta ver que ya empiezan a tomar color y están consistentes para poder manejarlos sin que se rompan.
- Dejar templar unos 5 minutos sobre una rejilla y en cuanto se puedan tocar con las manos sin que quemen, cortar rebabadas con un buen cuchillo de sierra de forma oblicua y de 1,5 cm. de espesor aprox.
- Colocar las galletas en la bandeja de pie (como se ve en la foto) y dejando un especio entre ellas.
- Hornear 5/8 minutos a 160º o hasta ver que ya están bien secos y dorados. Los biscotti tienen que quedar bien secos. Si fuera necesario, dejar un poco más dentro del horno apagado.
- Cuando ya estén en su punto, sacar del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.
- Guardar en una lata o recipiente hermético, y aguantarán bastante tiempo en perfectas condiciones.