Ocho años después de que la conociéramos en Graceling, nos reencontramos con Gravilla, ahora convertida en la reina Bitterblue de Monsea.
Bitterblue es una monarca misericordiosa, pero no puede librarse de la influencia nefasta que su padre tuvo en ella en la infancia. Leck poseía la habilidad de alterar los pensamientos de todo aquel que tuviera cerca y eso lo convirtió en un psicópata.
Los consejeros de Bitterblue, que han llevado las riendas del país mientras Reina alcanzaba la mayoría de edad, creen que debería perdonar a todos aquellos que cometieron actos impensables durante el reinado de Leck y enterrar el pasado. Sin embargo, cuando Bitterblue comienza a salir disfrazada y oculta entre las sombras de la noche, se da cuenta del verdadero alcance que ha tenido en la población estar sujeta a las maquinaciones de un loco durante treinta y cinco años y de que la única manera de superar este largo y triste episodio es revisar el pasado.