En fin, que al mal tiempo buena cara y, aunque yo soy más de salado, hoy me ha dado por hornear un bizcocho al que le tenía muchas ganas. Hay millones de versiones en internet pero yo me he basado en los bizcochos que hago habitualmente y he aplicado la técnica para obtener las capas que luego dan nombre a este famosísimo bizcocho cebra.
Es gácil, rico y vistoso...¿qué más queremos?
Ingredientes: 4 huevos; 1 taza azúcar; 1 taza leche; 1 taza aceite; 2 tazas harina; 1 cucharada levadura; esencia de naranja; 2 cucharadas cacao amargo en polvo.
Preparación: En el bol del robot poner los huevos y batir a velocidad media con el azúcar hasta formar una crema. Añadir la leche y continuar batiendo. Añadir el aceite y la esencia de naranja y continuar batiendo.
Mezclar la harina con la levadura e ir añadiendo a cucharadas a la mezcla sin dejar de batir. Dividir la crema en dos partes y añadir el cacao a una de ellas, meclando bien con la espátula.
Engrasar un molde redondo. Poner en el centro un poco de la crema blanca, encima en el centro un poco de crema de chocolate y seguir así sucesivamente hasta acabar ambas cremas. Las cremas se iran expandiendo en círculos concéntricos hasta el borde del molde.
Cocinar en el horno a 180 ºC (arriba y abajo con ventilador) durante 40 minutos. Para estar seguros pinchar con un palillo que debe salir limpio. Desmoldar y dejar enfríar. ¡El corte del bizcocho es sencillamente precioso!