El corte que tiene siempre sorprende, es ahi donde realmente se pueden ver bien las franjas de dos colores que se forman al prepararlo, siendo ese el motivo del nombre de este bizcocho.
Si aún no lo has probado, animate, su elaboración no es complicada aunque parezca todo lo contrario, solo hay que tener un poco de paciencia a la hora de alternar las masas, pero por lo demás es super sencillo.
- 250 mlts de leche.
- 250 mlts de aceite girasol.
- 150 grs de azúcar.
- 300 grs de harina + 2 cucharadas.
- 1 sobre de levadura Royal.
- 3 cucharadas colmadas de cacao Valor.
- Ralladura de 1/2 naranja.
- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- Una pizca de sal.
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180º.
- En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que consigamos una mezcla clara y espumosa.
- Luego añadimos la leche, el aceite, la ralladura de naranja y la esencia de vainilla
- Incorporamos después la harina, la sal y la levadura tamizadas. Integramos bien hasta obtener una masa homogénea.
- La dividimos en dos y a una de ellas le agregamos el cacao en polvo para conseguir la masa chocolateada. - A la masa que nos queda de vainilla le integramos dos cucharadas de harina para que las dos masas tengan más o menos la misma consistencia y no quede una más ligera que la otra.
- Enmatecamos un molde y vamos alternando las masas siempre desde el centro del molde. Yo comencé pomiendo dos cucharadas de chocolate en el centro y seguí con dos de vainilla en el centro de la masa de chocolate. Así hasta acabarlas.
- No hace falta que movamos el molde para nada, simplemente iremos alternando capas de las dos mezclas continuadamente hasta terminar.. Ellas solas se irán expandiendo para formar luego el dibujo caracteristico de este bizcocho.
- Horneamos durante 40 - 45 minutos o hasta que al insertar un palillo éste salga limpio.
- Una vez listo dejamos enfríar y desmoldamos.
- Podemos decorarlo con azúcar glas por encima, pero a mi me gusta que se vean las rayas por todas partes.