Bizcocho de agua para tiempos de crisis

Por Mavele


Esto de vivir en carne propia una economía en hiperinflación no solo es extraño, sino que además preocupa, y mucho.

Todos los que sufrimos de vivir sobrevivimos aquí llevamos a cuestas pequeñas grandes tragedias que nos quitan el sueño, el hecho de saber que los demás están tan o mas jodidos que uno tampoco es consuelo, porque vivir en este país se siente como estar dentro de un avión que se encuentra en una caída libre que no termina nunca: sabes que no estás solo y te sujetas lo más fuerte que puedes a tu familiar más cercano o a tu vecino de asiento, sabiendo que el resultado, en el mejor de los casos, será catastrófico.

Y si ayer sentíamos que estábamos al borde del abismo, hoy entendemos que hemos dado un gran paso al frente.

Aunque cualquiera con 4 dedos de frente sabe lo que hay que hacer, lastimosamente nuestro presidente parece tener las cejas pegadas al cuero cabelludo, así que no creo que esto se solucione pronto.

Yo no tengo la clave para solucionar los problemas de este país, solo puedo compartir lo poco que sé y lo poco que aprendo viendo, leyendo, preguntando y probando para aportar algo útil a quienes tienen la paciencia de seguirme y de leerme.


Por eso hoy traigo esta receta de bizcocho de agua que jamás hubiera considerado hace unos cuantos años, una receta sin leche ni huevos y con tan solo cuatro ingredientes básicos para su preparación: harina, azúcar, aceite y agua. Nada más se necesita para crear este bizcocho suave, húmedo y esponjoso que ciertamente puede servir como base para muchos otros.

Vean qué bonito, y qué miga:


La receta viene dando vueltas desde hace tiempo en los blogs de cocina, y aunque no se trata del mejor bizcocho del mundo (recuerden que por algo se agrega leche y huevos a las preparaciones), cae como anillo al dedo en esta situación de crisis en que nos encontramos.

Este bizcocho es fenomenal porque:

  • Es de textura suave y húmeda.
  • Es ideal para quienes no pueden consumir lácteos ni huevos (por razones de salud o de bolsillo)
  • Se prepara en menos tiempo de lo que dura "el noticiero de la patria".
  • Sirve como base para muchas otras preparaciones.

La receta que muestro es mi versión de la que Directo al paladar publicó en año 2014 y no puede ser más fácil, aquí se las dejo:

Como le explicaba a alguien en las redes sociales, este bizcocho sirve como base para poner nuestra imaginación a volar, si no se cuenta con más nada en la despensa, esta receta puede ser un buen punto de partida, pero se me ocurre que se puede mejorar con muchas otras cosas si se tienen a mano, por ejemplo se puede:

  • Agregar ralladura de cítricos (yo usé de limón y quedó rico) o esencia de vainilla.
  • Sustituir el agua por jugo de frutas (jugo de naranja es una buena idea).
  • Incorporar canela u otras especias como clavo, jengibre o cardamomo.
  • Añadir gotas de chocolate o frutas confitadas (o secas) a la mezcla.
  • Cubrir con azúcar glass (fue lo que yo hice).
  • Rellenar/cubrir con mermelada, chocolate o arequipe (dulce de leche).

¿Ven que sí es versátil?.


El resto se lo dejo a Uds., pongan a prueba su creatividad (y los 4 dedos de frente que Uds. sí poseen), para que experimenten y hagan felices a sus niños/esposos/novios/padres/allegados con esta meriendita sencilla y sabrosa.