Como este año el nisperero ha dado muchos, aparte de comerlos tal cual (a mi nieta le vuelven loca), los he ido añadiendo en pequeñas cantidades a otras preparaciones, como la ensalada de apio del otro día o al ajoblanco, en vez de uvas que es lo tradicional, aunque si no tenéis o no os gustan, cualquier otra fruta de vuestro gusto seguro que le quedaría bien.
Batir los huevos con la pizca de sal. Añadir la mantequilla derretida cuando no esté caliente, añadir el yogur, la ralladura y el edulcorante y mezclar hasta tener una masa homogénea.
Juntar todos los secos: harina de coco, psyllium, polvo de hornear y añadir la mezcla seca a la húmeda.
Mezclar las dos preparaciones.
Forrar el molde apto para horno si no es de silicona, verter la masa y repartir homogéneamente.
Mientras se calienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, pelar los nísperos, quitarles los huesos y la piel interna que amarga y repartir por el bizcocho.
Hornear 25 minutos, apagar el horno y dejar 5 minutos más con la puerta abierta del horno, sacar y repartir coco rallado por encima (optativo)