4 huevos L.
20 gr de levadura (1 sobre Royal).
50 cc de ron.
Esencia de vainilla o azúcar avainaillado al gusto.
3 cucharadas soperas de mermelada de frutas del bosque o la que más te guste. 200gr de chocolate negro.
Un pellizco de sal.ELABORACIÓN.
Mezclamos el aceite y el azúcar con unas barillas, hasta que blanque. Yo lo he hecho con la termomix, velocidad 3-4 durante unos 45 segundos. Una vez bien mezclado vamos añadiendo los huevos uno a uno, bien a mano, o si en la termomix a velocidad 3 uno a uno.
Con todo bien mezclado añadimos la esencia de vainilla y el ron y mezclamos bien. Incorporamos la harina, la levadura y la sal y lo batimos bien a mano con las barillas, bien en la termomix a la misma velocidad que estábamos.
Precalentamos el horno a 180 grados. Untamos mantequilla en un molde y espolvoreamos harina.
Añadimos a la masa la mitad del chocolate cortado en trocitos, también podemos usar perlas de chocolate, que es lo mismo pero más caro. Una vez bien mezclado lo ponemos en el molde y ponemos a lo largo la mermelada por encima, con la gravedad y la crecida del bizcocho se irá al fondo durante el horneado.
Horneamos a 180 grados durante unos 35-40 minutos, como siempre comprobamos pinchando que salga limpia la aguja.
Sacamos del horno y mientras se enfría en la rejilla, fundimos el resto del chocolate, bien al baño María, bien en el microondas. En ambos casos no le des mucho calor que se quema y no está rico. Yo en el micro lo hago partiendo en trozos el chocolate, lo meto 15 segundos, lo saco remuevo y repito de 15 en 15 segundos removiendo hasta que esta listo.
Con el bizcocho frío, o al menos templado y el chocolate fundido, lo pintamos, como más nos gusté y listo para comer.
El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios". San Marcos 12, 31-34