2 mandarinas
50 gr. panela o azúcar moreno
3 huevos
1 yogur desnatado natural
100 ml. aceite de girasol
250 gr. harina reposteria
1 sobre de levadura química
50 gr. piñones
Cortamos las mandarinas en cuartos, y revisamos que no tengan pepitas. Trituramos las mandarinas con el azúcar o panela, yo lo hice con la thermomix, 30 seg/vel 5 a 10 progresivamente.
Thermomix
Después de triturar las mandarinas con el azúcar, añadimos lo huevos, programamos 3 min/37º/vel 5. Añadimos el aceite, el yogur y mezclamos 5 seg/vel 4. Incorporamos la harina con la levadura tamizadas, programamos 15 seg/ ve. 3´5.
Tradicional
Añadimos los huevos, y batimos hasta que la mezcle empiece a blanquear, añadimos, el aceite, el yogur, la harina y la levadura, previamente tamizadas. Batimos para que se integren todos los ingredientes.
Espolvoreamos los piñones por encima, y un poco de azúcar moreno.
Untamos un molde con mantequilla o spray desmoldante, echamos la mezcla y horneamos 170º durante 30 minutos, recordad, colocad papel de aluminio alrededor del molde, para que crezca igual por todo alrededor.
Cómo es un bizcocho que lleva poco azúcar, podéis servirlo con algo de miel, como hice yo, o con alguna mermelada de cítricos, aunque no resulta nada soso, se puede comer sólo, ya que las mandarinas aportan mucho sabor y los piñones aportan un toque crujiente. Es la primera vez que utilizo piñones en reposteria, siempre había usado almendras, avellanas o cacahuetes, y la verdad me ha gustado mucho el sabor que aporta al bizcocho.